De la incertidumbre a la gloria: así fue el camino del Bucaramanga para lograr su primera estrella

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A Rafael Dudamel le bastó un semestre para comandar al ‘Leopardo’ rumbo al primer título de Liga. Atrás se quedaron los fantasmas del pasado, pues la ansiada estrella llegó un 15 de junio de 2024 a incrustarse en el escudo bumangués, además de sellar su boleto a la próxima Copa Libertadores. En El Campín y frente a un duro rival, como el Santa Fe de Pablo Peirano, la tanda de penales sonrió a favor de los auriverdes.

Y esto ratificó un corto proceso. No necesitó de la mejor nómina o de varias temporadas para consolidar un ciclo exitoso, pues se partió desde una base fundamental, como la solidez defensiva, sumándole el aprovechamiento de cada recurso que se tenga en el club. Esa fue la metodología y la clave de Rafael Dudamel para hacer historia.

Todo surgió por la llegada de Dudamel luego de que los ‘Leopardos’ sellaran una dolorosa eliminación en la anterior Liga, al mando de Alexis Márquez y el posterior interinato de Jorge Ramoa. A inicios de diciembre, tras un vaivén de pensamientos entre la directiva y el venezolano, firmó contrato y de allí se desató la ilusión de los simpatizantes, conscientes de la importante hoja de vida que tiene.

Iniciando el año, se efectuó la revolución en la plantilla. Sin mucho costo, se conformó una nómina con piezas muy interesantes: Aldair Quintana, Fabry Castro, Daniel Mosquera, Fabián Sambueza, Fredy Hinestroza, Aldair Gutiérrez, Leonardo Flórez, Jean Colorado, entre otras altas que sembraron expectativa. Algunos fueron incluso descartados de sus clubes en propiedad.

Bucaramanga tuvo un inicio liguero algo irregular, con derrota ante Junior en Barranquilla y empate de local frente a Millonarios, pero después de la tercera fecha, el ‘Leopardo’ despegó: venció por 0-1 a Jaguares y después dio el primer ‘mazazo’, ganándole a Santa Fe por 0-1 en El Campín después de 21 años. Sumó un total de once juegos sin perder y, aunque tuvo un bache con caídas ante Medellín de visitante y Boyacá Chicó de local, siguió sumando y cerró la fase regular como puntero sólido, llegando a la enorme cifra de 38 unidades.

En los cuadrangulares, muy aguerridos frente a Millonarios, Junior y Deportivo Pereira, el onceno de Dudamel nunca bajó los brazos pese a no tener los resultados positivos en el inicio. Una victoria clave, por 0-1 ante Millonarios gracias a un ‘zapatazo’ de Joider Micolta, renovó la esperanza. A fin de cuentas, en la última jornada, derrotó 3-1 al Pereira y le bastó su ‘punto invisible’ para llegar a la final, pues el grupo quedó igualado para todos con 8 unidades.

De ahí en adelante todo fue historia pura y dura. Le ganó de local a Santa Fe con la anotación de Fredy Hinestroza y, pese a caer 3-2 en Bogotá, todo se definió desde el punto penal. El trabajo duro, y una pizca de fortuna, le bastaron al Bucaramanga para gritar campeón por primera vez. Por ahora queda celebrar e ir ultimando detalles para la Libertadores, con la misión de representar por lo alto el fútbol colombiano.

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