Desde el 3er mundo: a Camargo le sobra la ‘c’

Publicado
César Camargo, presidente de Deportes Tolima. - Dimayor.
César Camargo, presidente de Deportes Tolima. – Dimayor.

* La firma de Nicolás Flórez Parra

Sorpresa es la única palabra que puede definir lo que está pasando en el inicio del 2025 para Millonarios y Deportes Tolima. La intempestiva renuncia de Alberto Gamero al Embajador obligó al club bogotano a moverse rápido para conseguir un director técnico que cumpliera con las expectativas y se ajustara a los presupuestos. Aunque todavía no se ha oficializado, todo está encaminado a que David González asumirá el cargo y ya es un hecho que deja el cuadro Pijao.

Esto último sí es un hecho porque César Camargo, presidente del Deportes Tolima, lo dejó muy claro en su reciente entrevista con el programa La Kancha. Además, no quiso esconder lo molesto que está por esta situación, que reafirma que el Vinotinto y Oro es uno de los nichos preferidos de Millonarios al momento de buscar refuerzos en el mercado de fichajes. El sentimiento del dirigente puede ser comprensible, pero lo que no puede es argumentarlo con mentiras.

En el citado diálogo, Camargo dijo: “Por ahí veía en las redes que Pigjao (la mascota) iba para Millonarios. No se preocupen que Pigjao y los Camargo son intransferibles. Quiero hacer una invitación. Juan Pablo Vargas, Alberto Gamero, Pitirri (Salazar), Mackalister (Silva), (Danovis) Banguero, (Álvaro) Montero… se ha vuelto el común denominador. Más bien que sea una invitación a Millonarios a que hagan la tarea y sus propios procesos. Creo que va por el bien del fútbol nacional que lo hagan, en vez de buscar la cantera del Deportes Tolima“.

¿Por qué habla de cantera? Está en lo cierto al enumerar a varios exintegrantes de su club que han terminado jugando en Millonarios. Sin embargo, cualquiera que lo escucha se podría imaginar, entre otras cosas, que el Deportes Tolima es un pobre club sometido y afligido por el yugo del malvado Embajador. Ante tales aseveraciones del presidente del conjunto de Ibagué, es preciso entrar a aclarar varias cosas de las que mencionó:

  • Juan Pablo Vargas llegó a Millonarios cedido por Herediano de Costa Rica. Justo antes de eso, estaba en Deportes Tolima, quien tenía la primera opción, en la misma calidad. ¿Por qué lo dejaron salir?
  • Alberto Gamero no era la primera vez que se iba del Tolima, sino que ya había salido a Junior varios años atrás. Además, era muy recordado por la afición de Millonarios al haber sido campeón como jugador en 1988. ¿Es pecado querer aspirar a más?
  • Ricardo Pitirri Salazar fue jugador de Millonarios en 1982 y arrancó su carrera como dirigente en el Embajador en 1990, permaneciendo nueve años como director deportivo. Después de eso sí fue a Tolima hasta 2019 y decidió regresar al equipo bogotano en 2020. ¿Dónde estaba primero?
  • David Mackalister Silva fue formado en las divisiones inferiores de Millonarios. Estuvo en Deportivo Pereira, Bogotá FC, Real Cartagena y, finalmente, Tolima. Eso, antes de regresar al equipo del cual es hincha y estar hoy muy cerca de convertirse en el jugador con más partidos disputados en la historia del Embajador. ¿De verdad cabe el reclamo?
  • Danovis Banguero se fue de Tolima en el 2021 para jugar en Atlético Nacional y Águilas Doradas. De hecho, hizo parte del equipo Verdolaga al que Millonarios le ganó la final por el título de Liga en el 2023-I. ¿Los reclamos vienen al caso tres años después?
  • Álvaro Montero sí estaba en Deportes Tolima y Millonarios lo fichó en calidad de agente libre, habiendo negociado con él durante los últimos seis meses que tenía de contrato. ¿Por qué no lograron extender su contrato?

Entonces, en lo único en que se está de acuerdo es que Millonarios no debe estar interesado en tener a un cerdo como su mascota. Tampoco, intuyo, a un dirigente como César Camargo. Lo demás, como se expuso anteriormente en cada punto, son pataletas. Eso pasa, en buena parte, por el gran daño que ha hecho la idea falsa de algunos personajes públicos sobre el supuesto “nuevo grande” del fútbol colombiano. Disculpe, ¿grande de qué?

Lo que se puede observar en todos los casos de exintegrantes del Deportes Tolima que llegaron a Millonarios es que lo hicieron por una motivación afectiva hacia el club Embajador o bien porque, contados par de casos, se tenía el dinero para aprovechar una oportunidad en un mercado de fichajes. Sé muy bien que Camargo no es un caído del zarzo, pero pareciera. Como que todavía no se ha enterado de un asunto universal llamado mercado laboral. De eso se trata el mercado de fichajes.

Resulta llamativo que César Camargo no mencionó el caso de Daniel Cataño, jugador que se fue del Deportes Tolima amenazado por haber cometido un error en una final, que luego fue agredido por un aficionado invasor en el campo del Estadio Manuel Murillo Toro y que el club, en complicidad con servidores públicos, quiso acusarlo de alterador del orden público por solamente haber perseguido al personaje y lanzarlo al suelo ante la ineficaz labor de la Policía y el personal logístico de aquella tarde en Ibagué. Todos sabemos muy bien lo que hubiésemos hecho en la situación de jugador teniendo a ese desadaptado acorralado después de darnos un golpe por la espalda. La actitud que asumió Camargo en ese episodio fue una total vergüenza, justificando al aficionado, pero eso daría para otro artículo.

Si esta columna le llegara al presidente del Deportes Tolima, me gustaría decirle que puedo llegar a entender lo que siente por perder una final y que su director técnico se vaya, pero no con mentiras. Más bien, sería importante trabajar para mejorar los ingresos del club con las taquillas, que únicamente se le agotan en las finales. De esa manera, seguramente tendría una mejor capacidad para negociar salarios y contratos atractivos con los miembros de su club. Por último, que no le vaya a dar por coger la maña de moda de estar llorando y hacerse la víctima. Esto es fútbol y funciona como un negocio. Usted lo sabe muy bien.

Te puede interesar