Desde el 3er mundo: Daniel García es la cara del descaro del IDRD de Bogotá

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Daniel García, director del IDRD.
Daniel García, director del IDRD.

* La firma de Nicolás Flórez Parra

Lo que ha sucedido con la cancha del Estadio Nemesio Camacho El Campín de Bogotá no tiene ningún tipo de presentación. Las imágenes conocidas por la opinión pública del estado de la grama hablan por sí solas y, aunque pocas cosas serían oportunas más allá de una disculpa y el hecho de entrar en razón de una vez por todas, hay quienes quieren verle cara de imbécil a la ciudadanía.

No hay ejemplo más claro de este tipo de comportamiento que Daniel García, director del Instituto Distrital de Recreación y Deporte de Bogotá (IDRD). Sus declaraciones de este lunes en el canal Win Sports no solamente dan cuenta de una evidente carencia de sentido común, sino del descaro absoluto por parte de las instituciones.

“El fútbol y la música, los conciertos, son compatibles. Vimos cómo pudimos hacer la fecha de la Copa Libertadores de Millonarios contra el Flamengo. Esto permitió que Millonarios no se fuera de Bogotá. Eso, en términos prácticos fue lo que pasó. Se pudo hacer el partido en el Estadio Nemesio Camacho El Campín, en su casa. De igual manera, Santa Fe con Fortaleza y también vamos a tener a Santa Fe con Atlético Nacional”, fueron las palabras de García.

Aquí nos vamos a encargar de desbaratar las mentiras y justificaciones sin argumentos que dio. Primero, está claro que los conciertos y el fútbol no son compatibles en El Campín de Bogotá. Si eso fuera así, no se estaría hablando del estado en el que quedó la cancha. Además, el director del IDRD quiere hacer pasar como que Millonarios no se vio afectado por el par de conciertos que hubo.

Que el señor García dé entonces el balance de cuánta gente se quedó sin asistir al evento musical por cuenta de los partidos, porque aquí le informaremos que 10.000 personas, cerca de un tercio del aforo del escenario, se privaron de estar el duelo de Millonarios contra Flamengo y que eso sí fue por culpa del montaje de la tarima. También le explicaremos, con plastilina si hace falta, que lo más común en el fútbol es que el equipo local tenga más probabilidad de victoria sobre el visitante y cómo la presencia masiva de público afecta directamente a las posibilidades del resultado. Y todavía tiene el descaro de decir que es aficionado al fútbol. No todo es dinero.

Casi que los hinchas y los clubes van a tenerle que dar las gracias al señor García por permitir que se jueguen más partidos de fútbol en un estadio de fútbol —si es que la hasta la explicación resulta estúpida— de aquí en adelante. Como se puso a mencionar duelos que ya se jugaron y otros que están por disputarse, acá nos imaginamos que iba a dar el calendario completo del balompié en 2024.

Y decir que hay un parte de tranquilidad ya es el colmo del descaro. Es evidente que la empresa encargada del mantenimiento va a tener que hacer magia para que la cancha se vea presentable y, si el sábado no se notan las marcas de maltrato sobre la cancha en el partido entre Santa Fe y Atlético Nacional, será obvio que se utilizó pintura para maquillar la necedad del IDRD y el capricho de los empresarios de conciertos y los artistas. A este paso, van a mudar el fútbol al Movistar Arena, al Coliseo Live o al Parque Simón Bolívar…

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