El 1×1 de Atlético Bucaramanga en la final de vuelta: ahora sí… ¡rumbo a la Libertadores!

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Con muchísimo sufrimiento, Atlético Bucaramanga es campeón del fútbol profesional colombiano. El conjunto Leopardo había tomado una ventaja de dos goles, pero el nerviosismo lo llevó a cometer errores un tanto infantiles en el último tramo. La infartante tanda de penaltis tuvo como gran héroe al portero Aldaír Quintana.

Aldaír Quintana: hizo que el árbitro le llamara prontamente la atención por demorarse en las reanudaciones. No tuvo responsabilidad directa en los goles de Santa Fe, pues hizo lo que pudo en cada remate a quemarropa. En la tanda de penaltis, atajó el cobro de Agustín Rodríguez. Ya en la parte de muerte súbita, alcanzó a tocar el disparo de Julián Millán para que el palo le ayudara con el resto. ¡Fue el héroe del título!

Carlos Romaña: mostró carácter y fortaleza para combatir contra los atacantes de Santa Fe. Sin contratiempos.

Jefferson Mena: el hecho de estar cumpliendo años debió ser motivación para hacer una actuación destacada. Respondió hasta que el equipo entero se volvió un mar de nervios en el tramo final. Tuvo la responsabilidad del quinto penalti de la tanda y ejecutó muy bien a un ángulo.

Carlos Henao: se vio correcto y seguro para ir a las disputas e interponer el cuerpo en los remates del rival. Sufrió un golpe que alcanzó a alertar al banquillo, pero pudo continuar. Su liderazgo debió notarse más en el tramo final. Fue el segundo ejecutor en los penaltis y mostró seguridad con su envío potente a un rincón.

Aldaír Gutiérrez: tuvo un error de cálculo a la hora de ir a presionar a Jhojan Torres en la jugada del gol de Santa Fe. De ahí en adelante, tuvo buen comportamiento y se adaptó a las condiciones lisas del campo. Fue remplazado por Juan Camilo Mosquera.

Fabry Castro: cumplió con su labor de destrucción en el medio y fue buena muralla en el filtro. Fue el séptimo en la lista de cobradores de penaltis y engañó totalmente al portero rival con soberbia tranquilidad.

Fabián Sambueza: hizo un trabajo completísimo por todas las zonas del campo, apoyando en marca y mostrándose siempre como opción para recibir. El pase filtrado espectacular que le dio a Córdoba significó el empate.

Freddy Hinestroza: fue víctima del mismo mal colectivo del primer tiempo en el juego de ida y no encontró muchas ocasiones para participar en ataque, pues las intensiones se recargaban por el otro costado. Su trabajo defensivo por la banda izquierda fue notable y se retiró aparentemente lesionado a falta de media hora para el final.

Jean Colorado: dio confianza en las disputa en el medio del campo. Cerca del final del primer tiempo, tuvo una buena ocasión de peligro al borde del área, pero su remate fue deficiente. Tuvo gran mérito en el segundo gol, pues puso la resistencia para que Diego Hernández no pudiera ser obstáculo.

Émerson Córdoba: se mostró dudoso en momentos de ir a correr pelotas largas que estaban bien enviadas desde el fondo, teniendo en cuenta la difícil condición de la canchas con el aguacero. Sin embargo apareció cuando se le necesitó más y fue para definir bien el mano a mano del empate. Salió con la misión cumplida para darle paso a Micolta.

Daniel Mosquera: su contextura física ganó relevancia para aguantar la pelota y ganar duelos individuales contra los zagueros del rival. El fútbol lo premió con ese rebote que pudo cazar en el área chica para el segundo tanto del Leopardo. Fue el primero en ejecutar durante la tanda de penaltis y anotó con suspenso con ayuda del palo.

Santiago Jiménez: entró para remplazar a Freddy Hinestroza en la última media hora.

Joider Micolta: entró en lugar de Córdoba para refrescar las opciones en velocidad ante un eventual contraataque. Estuvo a cargo del tercer cobro en la tanda y engañó por completo al portero rival.

Juan Camilo Mosquera: ingresó por Aldaír Gutiérrez para sumar un bloque más en defensa en el tramo final. No fue lo que imaginaba Rafael Dudamel y ahí se le empezó a desbaratar el plan.

Aldaír Zárate: entró en el tramo final para dar seguridad en marca y terminó cometiendo el penalti para el empate 3-3 de Santa Fe. Tuvo el sexto cobro y acertó a un rincón.

Leonardo Flores: lo que debía ser un partido de control con su ingreso en el medio, se convirtió en un mar de nervios con dos goles de ventaja que no sirvieron. Fue el cuarto en el orden de los cobros y Mosquera Marmolejo se lo atajó.

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