El Deportes Tolima hace suyo el Atanasio Girardot

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Júnior Hernández realiza un chut en el juego. | VizzorImage

No hay mal que dure cien años, pero tal parece que el Deportes Tolima sonríe cada vez que en el calendario se le cruza el Independiente Medellín. Y este domingo, en el Atanasio Girardot, otra prueba de ello. En un compromiso pálido y escaso de emociones, el Pijao necesitó de un solo remate a puerta para silenciar a una afición que tiene la cabeza puesta en la Copa Sudamericana. Juan Pablo Nieto, al 92’, destrabó el nudo de un capítulo para el olvido.

Hay un antes y un después tras el Covid-19. Sobre todo, a favor del Deportes Tolima, que se ha convertido en un calvario para el Poderoso. Sólo una derrota en sus últimas siete visitas lo ratifican, y tres de ellas con su arco invicto. Sin embargo, la de este domingo ha caído como una jarra de agua helada, puesto que los dirigidos por Alejandro Restrepo se juegan el boleto a la semifinal a mitad de semana ante Lanús.

Entiende uno que desde el desayuno se conoce el almuerzo. Y Medellín dispuso de su plan b ante el elenco de David González, que ya tiene como costumbre instalarse en la fiesta de fin de año. Lo extraño, en esta ocasión, fue lo pálido que se vio su equipo, que lucía desconectado y sin ideas, pese a contar en la cancha con Yeison Guzmán, un radar con guayos. Para muestra de ello, la primera mitad.

Pero, lo dicho. Tampoco es que se necesite frotar la lámpara todo el tiempo. Aquellos que destilan magia les basta con una simple idea. Y justo eso necesitó Guzmán, y lo peor, para los locales, en la última del partido. El ’10’ marcó el camino a la victoria dando un pase largo y preciso a Alex Castro, que supo aguantar la marca rival y asistir a Juan Nieto, que se puso el traje de killer y con un rasante disparo venció a Yimy Gómez, que se lanzó para la foto. No hubo tiempo para más, solo para Restrepo, que a lo mejor esta aterrizada ha caído bien para lo que se avecina.

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