El fútbol colombiano paga su desorden en la Copa Sudamericana: Alianza FC y América de Cali no pueden jugar en Bogotá

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Estadio El Campín de Bogotá. - Vizzor Image.
Estadio El Campín de Bogotá. – Vizzor Image.

Las advertencias que se venían haciendo desde diciembre de 2023 no sirvieron para nada. El desorden institucional que existe desde hace muchos años en el fútbol colombiano ya está generando dolores de cabeza en el plano internacional. Informaciones apresuradas que se dieron durante el viernes indicaron que Alianza FC iba a jugar en condición de local en El Campín de Bogotá contra América de Cali por la fase previa de la Copa Sudamericana. Sin embargo, esa ya no es una posibilidad.

Lo que estaba claro antes de inicio del campeonato es que el atiborrado calendario no servía. Los dirigentes de los equipos pequeños y que no se juegan nada en serio volvieron a ganar en la votación por dos campeonatos en formato de cuadrangulares en un año en el que hay Copa América y Mundial Sub 20 Femenino. Era obvio que eliminar la llamada jornada de derbis no iba a ser suficiente.

El mencionado partido entre el equipo que era de Barrancabermeja, se mudó a Valledupar y ahora pretendía oficiar de local en Bogotá va a tener que buscar otra ciudad para sus fines. Lo primero es que ese compromiso está programado para el 6 de marzo a las 9:00 p.m., pero ese mismo día ya estaba asignado el partido por Copa BetPlay Dimayor 2024 entre Santa Fe y Boca Juniors de Cali a las 8:00 p.m. Esto llevó a que se dijera que se estaba estudiando la posibilidad de correr el juego del fútbol local. ¿Pero no habían dicho que no se aplazaban partidos?

Bueno, cualquier cosa puede pasar con los entes rectores del fútbol colombiano y su desorden, pero en Conmebol ya es a otro precio. Sí, es cierto que el organismo continental no dio el aval para que el estadio Armando Maestre Pavajeau de Valledupar albergara un partido de carácter internacional, pues la cancha está hecha un desastre y eso obliga a buscar otro escenario. No obstante, la razón por la que no se puede jugar en Bogotá es por la diferencia de altitud. Mientras la nueva casa de Alianza FC está a 168 metros de altura sobre el nivel del mar, la principal ciudad de Colombia supera los 2.600.

Por ahora, se sigue esperando una solución a este asunto y Conmebol no se ha pronunciado oficialmente sobre una determinación. A 20 días de la fecha, Alianza FC tendrá que seguir haciendo gestiones para conseguir un estadio óptimo y el fútbol colombiano vuelve a quedar mal parado por la baja exigencia de calidad que hay para los clubes y las ciudades que reciben el espectáculo. Más ridículo todavía resulta que el equipo que está en medio del problema haya emitido un comunicado oficial sin tener la confirmación por parte de la Confederación.

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