El pedazo que le falta a la novela de Wuilker Faríñez, Atlético Nacional y Millonarios

Publicado

Wuilker Faríñez, en un entrenamiento de Millonarios. - @MillosFCoficial.
Wuilker Faríñez, en un entrenamiento de Millonarios. – @MillosFCoficial.

Un sorpresivo movimiento en el mercado de fichajes estuvo a punto de darse en Colombia. Wuilker Faríñez, portero venezolano que tuvo tan buen paso y recordación por Millonarios, estuvo cerca de firmar con Atlético Nacional. Después de presentar las pruebas médicas y físicas, el club Verdolaga anunció que desistía de su contratación por cuenta de la falta de ritmo y la urgencia que sienten por un portero que se haga cargo cuanto antes.

No obstante, muchos hinchas, tanto de Nacional como de Millonarios, quedaron inconformes con la explicación oficial y sienten que algo más hay en el fondo. Esa sensación tiene su razón de ser, pues hay un asunto contractual que la información sobre el fichaje nunca destacó y que, desde un inicio, hacía complejo que Faríñez se vistiera de verde. Después, empezó a circular una posibilidad de que el guardameta retornara al Embajador. ¿Qué pedazo le falta a esta historia?

La situación contractual de Faríñez

Lo primero que hay que contar es cómo está la situación laboral de Wuilker Faríñez. Las primeras informaciones apuntaron a que el portero iba a llegar a Nacional en calidad de jugador libre, lo cual nunca fue así. Cuando partió de Millonarios hacia el Lens de Francia en 2021, el venezolano firmó un contrato por tres años, el cual expira en junio de 2024, es decir, dentro de seis meses. Primera conclusión importante: estaba empleado.

Que el contrato todavía tenga vigencia no significa que el jugador vaya estar hasta la fecha de caducidad. Hay situaciones que permiten terminar el vínculo de manera anticipada. Una es por medio de un mutuo acuerdo entre el futbolista y el club, en el cual ambos encuentran que lo mejor es que el primero llegue a otro sitio para continuar su carrera, lo cual le permite al equipo desprenderse de sus obligaciones de salario y demás. Algunas veces, la salida se da, con la bendición de la institución que tiene sus derechos, en calidad de préstamo. Sin embargo, esto último era lo menos probable aquí y más adelante se va a profundizar en las razones.

El otro escenario que es más probable y lógico que se dé en este caso en particular es que se haga uso de la cláusula de rescisión del contrato. Esto, básicamente, es un monto en dinero que se pacta para que, en caso de que el jugador quiera marcharse u otro club quiera contar con sus servicios, deba pagar como compensación a la terminación del vínculo de manera anticipada.

El momento de Millonarios

El fichaje que más discordia ha generado dentro de los aficionados de Millonarios en este mercado es el de Diego Novoa, que no tuvo un buen paso por América de Cali y ahora llega para ocupar el lugar de segundo portero que dejó vacante Juan Moreno. Muchos hinchas no entienden cómo, si el Embajador necesitaba un portero y Faríñez estaba, supuestamente, libre, no se optaba por él.

La razón está clara: Alberto Gamero quería contar con un respaldo para el arco cuando Álvaro Montero no esté disponible, teniendo en cuenta que es un habitual convocado por Néstor Lorenzo para la Selección Colombia. Tener a Wuilker Faríñez es un tiro al aire, pues su condición de figura en Venezuela hace probable que pueda estar en un listado de la Vinotinto. El equipo, en ese momento quedaría cojo.

Ahora mismo, los tres porteros de Millonarios son Montero, Novoa y Camilo Romero. Este último, de 22 años, sigue esperando su oportunidad mientras cumple con asistir a los entrenamientos. Sin embargo, todavía no ha hecho su debut profesional. Si Millonarios se hubiese decantado por el venezolano y en algún momento los dos primeros se van con sus selecciones, quedaría dependiendo de un futbolista sin rodaje ni experiencia en una posición tan sensible como la del arco.

¿Reforzar a un rival? Imposible

Anteriormente, cuando se habló en este artículo sobre la situación contractual de Faríñez con el Lens de Francia, se resaltó como punto de mucha importancia el hecho de que su vínculo está hasta junio de 2024. A esta altura, es de amplio conocimiento que Millonarios y la institución francesa son clubes hermanos.

Para el lector que no lo tenga claro, Millonarios y Lens pertenecen al mismo grupo económico. Se trata de Amber Capital, conglomerado inversor fundado por Joseph Oughourlian y que tiene la mayor participación accionaria de ambas empresas del fútbol. Esto hace que el tema del fichaje de Faríñez por Atlético Nacional se complique mucho más.

El pedazo que le falta a esta historia va por ese lado. Solamente hay que pensarlo por un momento de manera aterrizada: si un jugador tiene contrato vigente con un club francés, ¿por qué se iba a permitir que se marchara para reforzar a uno de los mayores rivales de una institución hermana en Colombia? Carece totalmente de sentido.

En ese punto, lo único que le quedaba a Nacional o al jugador para completar una transferencia era pagar en su totalidad la cláusula de rescisión. Este valor no debe ser algo módico, teniendo en cuenta que cuando Faríñez se fue estaba en el mejor momento de su carrera, brillaba con la Selección de Venezuela y era gran figura del fútbol colombiano con gran proyección internacional. Nadie podía saber lo de las desafortunadas lesiones que vendrían luego.

De cualquier manera, sí quedan otras grandes preguntas por resolverse. La principal: ¿por qué, si Faríñez y su representante sabían de su condición actual, se arriesgaron a llegar hasta presentar exámenes médicos en Nacional y sacrificar la buena imagen que dejó con su paso por Millonarios? Está por verse en qué termina el asunto. El solo hecho de haber intentado irse a uno de los mayores rivales del Embajador es un tema que el aficionado albiazul no olvida fácil. Los casos de Andrés Román y Jhon Duque son un buen ejemplo reciente del disgusto que este tipo de movimientos generan.

Te puede interesar