El Pijao ya vislumbra la final: las claves del triunfo del Tolima sobre Deportivo Cali

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El público regreso al Estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. El buen rendimiento que viene teniendo del Deportes Tolima bajo las órdenes de David González convenció a la gente para ir a ver al equipo Pijao en su disputa contra el Deportivo Cali. La tercera fecha de los cuadrangulares iba a ser determinante en el grupo A.

De cerca no valía

Tolima salió a atacar desde bien temprano. En los primeros minutos, Juan David Ríos probó desde fuera del área y un desvío en un defensor hizo pasar la pelota apenas por encima. El partido tuvo un bache de emociones un tanto un tanto prolongado, pero la espera iba a valer la pena.

Un error de Germán Mera en la salida fue otro susto para el Cali. Diego Herazo también ensayó de media distancia y pasó a centímetros del objetivo. Todo indicaba que ese fue el estudio que hizo Vinotinto y Oro y la confianza en esa fórmula de iba a dar resultado.

Ríos recuperó la pelota bien arriba y se la cedió a Yeison Guzmán. Ahí vino un misil se que clavó en el ángulo al minuto 24 y correspondía con lo que se había visto hasta ese momento. El anotador de ese golazo estuvo a punto de repetir, pero Alejandro Rodríguez atajó magistralmente.

Rezar y pecar no es empatar

La visita despertó casi de inmediato y tomó el control de pelota para llevar la acción a la otra mitad. No obstante, la pelota quieta sería la vía de empate. Un centro desde el tiro de esquina encontró el cabezazo de Jefferson Díaz y Teófilo Gutiérrez estaba atento en frente del arco para cambiar la trayectoria y conseguir el 1-1 al 33′.

Esa felicidad del ’10’ no le iba a durar mucho, pues un error suyo fue el que permitió la avanzada para que el Tolima recuperara la ventaja en el marcador. La presión conjunta del Pijao sirvió para depojarlo de la pelota y hacer una sucesión de toques rápidos hasta entrar al área. Jeison Lucumí definió entre las piernas del golero al minuto 37 y celebró. El capitán Azucarero reclamó sin razón una supuesta en su contra, intentando quitarse la culpa.

Festival de goles

A pesar de los riesgos que evidentemente el Cali iba a tener que tomar tarde o temprano, Jaime de La Pava decidió continuar con los inicialistas para el complemento. Era una prueba de fe, pues nuevamente el ímpetu lo tuvo el Tolima y otro intento lejano de Lucumí exigió la volada de Rodríguez.

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No pasó mucho antes de que Teófilo orquestara otra jugada efectiva. Aplicando habilidad, fuerza y exactitud, pudo entregarle la pelota a Adrián Parra en una posición inmejorable. El disparo sutil, pero bien ubicado trajo el 2-2 al 52′. En definitiva, era un partidazo en el que se las precauciones se fueron por la borda.

Uno aflojaba y el otro apretaba. La tendencia del partido se iba a mantener con otro otro golazo. El envío desde el córner llegó al punto penalti y Julián Quiñones se lanzó en una volea espectacular, mandando un riflazo terrible al 61′ y que se celebró a rabiar. La contienda no podía ser más entretenida.

Con una ventaja mínima hubiese bastado, pero el Tolima no quería sufrir el riesgo ya visto. Juan esteban Franco se equivocó en la salida y Álex Castro, que volvió a tener oportunidad llegando desde el banco, se escapó de frente al arco. Puso la mira en un rincón y decretó el 4-2 al minuto 78. Ya quedaba poco tiempo y el público se animó a corear el ole.

Las maneras desesperadas que quiso buscar el Cali sobre el final abrieron espacios para que el Pijao se acercara con peligro y tuviera buenas ocasiones de dejar el asunto en goleada. Sin embargo, el buen y solitario trabajo del portero Rodríguez no permitió más anotaciones. El Tolima ya se ve como serio candidato para jugar la final.