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Después que estalló la crisis en Santa Fe e inevitablemente se fue Hubert Bodhert, el cuadro ‘cardenal’ se movió rápido para tener el fichaje de su ‘Plan B’ en el pasado mercado de pases: el uruguayo Pablo Peirano (Leonel Álvarez era el Plan A y Bodhert en Plan C).
Ahora el charrúa estaba libre porque lo despidieron de Cusco FC el pasado 18 de septiembre y eso hizo más fácil la negociación. Sus números en Perú y Uruguay son de altibajos, pero tiene ‘espalda’ por su pasado con el ‘león’ como asistente de Gerardo Pelusso en el histórico título de la Copa Sudamericana 2015.
Su balance en Cusco FC durante segunda (plausible ascenso) y primera división es de 51 partidos dirigidos, 30 victorias, 11 derrotas y 10 empates; 82 goles a favor y 52 en contra, por lo que desde la prensa destacan que la posible clasificación de este joven equipo peruano a la Copa Sudamericana 2024 sería con alto mérito del entrenador.
En Perú también dirigió a Carlos Manucci en 2019 logrando otra épica clasificación a Sudamericana, además de aceptables pasos por Danubio y Racing de Montevideo en su país. Pero más allá de los números y sus variables, el hincha de Santa Fe se cuestiona cómo es el trabajo del entrenador en la cancha y el camerino, pues muchos lo siguen relacionando de manera obvia con su mentor Gerardo Pelusso e incluso algunos fanáticos y periodistas críticos de su trabajo lo catalogaron como “amarrete”.
En Claro Sports hablamos con Brian Bertie, scout del Sport Boys (equipo de la primera división) peruana, quien por diferentes razones conoció de cerca el trabajo de Peirano con Manucci y Cusco. De arranque lo calificó como un técnico muy trabajador con equipos “vistosos”, aunque esto es relativo según la calidad de los futbolistas, algo que en Santa Fe hoy no abunda; pero el reto del entrenador uruguayo sería inicialmente jugar bien y práctico más que otra cosa para conseguir resultados urgentes.
“En 2020 hizo clasificar a Mannucci a su primer torneo internacional (un equipo tradicional) y en 2023 lo botaron porque los dirigentes de Cusco no tienen paciencia”, comentó de entada Bertie.
Respecto a la calidad de planteles que tuvo (algo que le costará en el limitadísimo equipo que hoy tiene Santa Fe), comentó: “Yo diría que sí tenía buenos equipos. Sobre todo, el Cusco de esta temporada es muy bueno. Mannucci tenía mejor plantel que hoy, pero habían recién ascendido”, esto acotando que Peirano suele solicitar refuerzos por neto gusto laboral y no por medio de empresarios o terceros en cuestión.
¿Y Peirano podría sacar a un equipo de la crisis moral como está el rojo?: “Lo hizo en Mannucci cuando recién subieron, pero en Santa Fe sí habrá más presión. Es una prueba de fuego”.
La forma de jugar y detalles de su trabajo
“En Cusco y Mannucci era ofensivo, pero lo hizo porque tenía muchos buenos jugadores en ataque. En Mannucci aprovechaba mucho la velocidad de Noronha, en Cusco la creatividad de Felucho, dinámica de Ayarza y la habilidad de romper líneas de Fajardo (que ya se fue)”.
Y agregó: “Si bien recuerdo, usa un esquema 4-4-2 con extremos empujando arriba”, mientras también explicaba que daba atención especial al juego aéreo, otra de las notorias debilidades del actual Santa Fe.
El gran problema que tiene Peirano es que, al no ser tan defensivo como Pelusso, jugando como visitante la pasó bastante mal (igual que Santa Fe a lo largo de todo el 2023 y parte de 2022) en su paso por el Cusco, pues tenía números en rojo; aunque de local ganó casi todos los juegos y estaba invicto, solo perdiendo unos puntos por escritorio ajenos a su responsabilidad por unos líos dirigenciales.
Del manejo de grupo no hubo mucha información porque Cusco no es un equipo importante del país y poco se conocía de su interna, pero en Carlos Manucci si se ‘echó al bolsillo’ al plantel, directivos e hinchas. Esto mientras el propio Gerardo Pelusso los describe como un entrenador que “no negocia la actitud” y busca que siempre sus equipos sean muy “compactos”.
Peirano tendrá como preparador físico a Javier Carballo que estuvo en Santa Fe durante esa Copa Sudamericana, y también a Rufay Zapata como preparador de arqueros con el recuerdo de su trascendencia en ese título. Esto sumado al apoyo mediático de Luis Manuel Seijas, Wilson Morelo y Gerardo Pelusso, tres ídolos del pasado ‘cardenal’.
El debut de Peirano será este domingo 15 de octubre ante Deportes Tolima en Ibagué y necesita un triunfo para soñar con lo que luce como complicada clasificación a cuadrangulares. Por lo que inevitablemente parte de su cabeza estará puesta en el proyecto 2024 pese a que en el camino aún tiene a Millonarios (L), Huila (V), y Once Caldas (L) para cerrar la fase regular de la Liga Betplay donde tendría que lograr entre 7 u 8 puntos de 12 posibles para avanzar.