Fortaleza le causa una crisis nerviosa al Deportivo Cali: las claves del triunfo en Bogotá

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Daniel Rivera celebra un gol. - Vizzor Image.
Daniel Rivera celebra un gol. – Vizzor Image.

La fecha 3 de la Liga BetPlay Dimayor 2024-II puso una cita en el Estadio Olaya Herrera de Bogotá. Fortaleza y Deportivo Cali jugaban un duelo con más expectativa por la visita. El Azucarero llegaba con estrés por su cercanía con las plazas de descenso y la necesidad urgente de tener un buen semestre ante un equipo que ha demostrado trabajo serio versátil para cumplir con su objetivo de permanencia.

El primer golpe

La primera ocasión llegó con una buena conexión colectiva. Freddy Montero tuvo tranquilidad para esperar en el área de espalda al arco y ubicar a Jonathan Marulanda para el remate, pero Juan Diego Castillo metió las manos a tiempo. Ese desperdicio después iba a causar remordimientos.

Fortaleza no lograba construir en la mitad de la visita, pero iba a hacer daño en la primera oportunidad. La jugada arrancó desde los pies del portero, el pase espectacular de Nicolás Rodríguez rompió por completo el muro defensivo y Sebastián Navarro apareció frente a Gastón Guruceaga para lanzarse y abrir la cuenta al minuto 11.

Estrés adentró y afuera

No pasaron ni cinco minutos cuando la retaguardia azucarera volvió padecer. Rodríguez recorrió como quiso el área hasta ubicarse de la mejor manera y sacar un zurdazo tremendo que puso a temblar el larguero y picó sobre la línea. La visita se salvaba dramáticamente ante una turba verdiblanca que escaló el alambrado para poder ver y sufrir el juego.

Con la situación cuesta arriba, los dirigidos por Hernán Torres empezaron a entrar en desespero. No estaban haciendo mucho por ir a empatar, sino que intentaron meter miedo con actitud de guapos y juego fuerte que solamente le entregaba la pelota quieta al cuadro bogotano. La emoción para la segunda parte parecía asegurada.

Traumatizados

La pausa sirvió para que Fortaleza tomara aire y confianza como para buscar vértigo. Un tiro libre de Rodríguez sobrepasó la barrera y la estirada urgente de Guruceaga salvó. Sin embargo, un minuto después, al 57′, apareció un tiro de esquina y el cabezazo de Daniel Rivera que decretó el 2-0.

Ahora los locales no solamente jugaban bien, sino que lo hacían bonito: tacos, gambetas y fintas fueron el menú para hacer más delicioso el fútbol. Al Cali no le salía nada. Martín Rea tuvo un cabezazo que estaba cantado como gol y Juan Diego Castillo se la encontró sobre la línea. Para colmo, casi cae el tercero cuando Roger Murillo llegó al mano a mano contra el portero y la pelota de estrelló contra un palo.

A poco del final, Alejandro Morález derribó a Andrey Estupiñán en el área y se decretó un penalti sin lugar a discusiones ni controversias. Montero cumplió con su rol de delantero letal y puso el descuento al 89′. Los cinco minutos de adición que se otorgaron trajeron el volcamiento al ataque de la visita, pero iba a ser insuficiente para el empate. Ahora el Deportivo Cali coquetea en serio con el descenso.

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