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Este sábado se vivió otro lamentable episodio de tantos en el fútbol colombiano. Los hinchas del Deportivo Cali invadieron la cancha del estadio Palmaseca en aras de agredir al juez David Espinoza, pues consideraban que estaban siendo perjudicados tras la anulación de un gol a Luis Haquín: y el partido debió culminar a los 75 minutos por falta de garantías.
En medio de todo el lío, también fueron agredidos algunos jugadores, pues lanzaron objetos desde la tribuna occidental de manera indiscriminada. Y otro de las víctimas fue Jaime de la Pava, entrenador del Deportivo Cali que comentó en rueda de prensa que lastimado con una moneda.
“El juego se nos presentó en unas circunstancias muy duras y eso genera impotencia, pero llegar a los límites de la violencia es complejo. Saliendo, me pegaron con una moneda y me abrió un poco. Esto no puede ocurrir, cuando uno sale para el estadio ve que hay 50 policías y uno dice ‘¿vamos para un partido de fútbol o vamos para la guerra?’. El hincha puede gritar y hasta insultar, pero todos debemos tener equilibrio”, dijo el DT.
Y tocó el tema de su futuro en el club ante la inconformidad de los hinchas: “Si se tiene en cuenta la situación que ha vivido el equipo, creo que se ha dado una construcción y avance. Me parece que más allá de lo que pueda evaluar en el estilo de juego, colegas y personas cercanas han valorado el esfuerza y la entrega. Siento que merezco seguir, pero el entrenador que esté el próximo año debe entender el entorno del equipo y los objetivos que realmente se pueden alcanzar”.
Deportivo Cali cerrará el año el próximo miércoles en Rionegro y espera la sanción que Dimayor dictamine para su estadio con puerta cerrada en las primeras fechas de 2024.