José Contreras monta una muralla en Bogotá: las claves de la derrota de Millonarios contra Águilas Doradas

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Jugadores de Águilas doradas celebra un gol. - Vizzor Image.
Jugadores de Águilas doradas celebra un gol. – Vizzor Image.

El horario de 6:10 p.m. no fue un serio inconveniente. La hinchada de Millonarios siempre responde, así toque salir corriendo del trabajo hacia el estadio para apoyar al equipo. Las principales novedades del cuadro bogotano pasaron por las ausencias de Larry Vásquez y Leonardo Castro. Santiago Giordana iba a tener su gran oportunidad de demostrar sus cualidades jugando como centrodelantero acompañado de extremos. Águilas Doradas, que ha venido dando tumbos, llegaba con la ilusión de meterse en el grupo de ocho parciales clasificados.

Más lesiones

El Embajador es un gran local y siempre sale a imponer su estilo desde el primer minuto. Las primeras oportunidades para inquietar llegaron con dos remates de media distancia de Daniel Ruiz y José Contreras puso los guantes para evitar celebraciones tempranas. En lo que sí viene sufriendo el cuadro albiazul es en el temas de las lesiones. Ómar Bertel, que estaba jugando más adelante de la línea defensiva, se retiró con un problema en el talón de Aquiles sobre 10 minutos y Yúber Quiñones tuvo que entrar a remplazarlo.

Tanto insistir

El recién ingresado también le calentó las manos al portero visitante en un par de ocasiones. Pasada la media hora, Quiñones estrelló un misil en el palo. Discreta actuación del equipo arbitral encabezado por Héctor Rivera, que no veía en muchas ocasiones el último jugador en tocar la pelota y tomó malas decisiones a la hora de otorgar saques de banda y tiros de esquina. El primer tiempo se fue sin goles.

Golpazo a la moral

El segundo tiempo trajo la misma dinámica ofensiva de Millonarios. Quiñones volvió a exigir al guardameta rival en un mano a mano en el que desenfundó un misil. Nunca aplicó mejor la frase “quien no los hace los ve hacer”. El Embajador se cansó de ir hacia el frente y descuidó los retrocesos. En la única clara que Águilas Doradas tuvo con sus contraataques, Jesús David Rivas llegó frente a Diego Novoa y la acomodó con fuerza contra la red al minuto 75.

Si ya Águilas venía jugando en un bloque bajo, ahora sí que se iba a meter debajo de los tres palos para mantener su ventaja. En el tiempo de adición, Andrés Llinás llegó con todo a favor para conseguir el empate, pero Contreras volvió a salvar increíblemente. La gran figura fue el guardameta venezolano, que dejó viendo un chispero el plan de Alberto Gamero en la séptima jornada.

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