- Medellín 2-1 Junior: así lo vivimos
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En un partido vibrante, con muchas emociones, Junior se coronó campeón del fútbol colombiano después de vencer al Medellín en el Atanasio Girardot desde el punto blanco del penal. En los 90 minutos ganó el local por 2-1 (global 4-4) y en la definición, los jugadores del cuadro Tiburon fueron precisos en sus cobros: convirtieron todos y Mele atajó el primero del local que cobró Daniel Torres. Ya son 10 títulos. Se adelante el Carnaval de Barranquilla.
Desde el primer minuto, Medellín impuso condiciones y salió con todo a buscar ese gol que le diera la tranquilidad de igualar la serie. Volvió loco al Junior; le atacó por las bandas, por la mitad y no lo dejaba pensar con el balón. A los 14 minutos tuvo su premio cuando después de un tiro de esquina que cobró Cetré (jugada preparada) Joaquín Varela abrió el marcador. El primer grito de la noche con el que explotó el Atanasio.
Minutos más tarde, Junior avisó y tanto el palo como el portero Andrés Mosquera Marmolejo, ahogaron el grito de gol. Antes que cayera el telón le faltaba una emoción más al cotejo. Daniel Torres le sacó provechó a error grosero de Olivera y marcó el segundo de gran factura. El VAR llamó a Nicolás Gallo por el balón pegó en la mano del capitán local. Lo anuló.
Para la segunda parte, Medellín volvió a ser un huracán y por momentos hizo ver muy mal al Junior. Lo opacó en todas sus líneas y tras un espectacular combinación entre Daniel Torres y Edwin Cetré; el segundo puso el segundo. Lo celebró a rabiar a pesar de su pasado Tiburón. De ahí en adelante, el local se mareó. Se olvidó del juego colectivo y muchos de sus jugadores quisieron hacer el gol del año. Lo malo es que no tuvieron puntería.
Cuando estaba por bajarse la persiana, Caicedo asistió a Vladimir Hernández que con un derechazo puso el 2-1. El tanto que significó desempatar desde el punto blanco del penal. Más de 44 mil espectadores quedaron en silencio. Nadie tenía respuestas. Incluso en el campo, Alfredo Arias quedó pálido y le costó mucho levantar a sus muchachos. Sin embargo; con todo y eso, Pons tuvo una opción muy clara pero Mele apareció y defendió su arco como lo hizo en Barranquilla.
En los penales, el fútbol le dio una cachetada a Daniel Torres. Su cobro, al medio, lo atajó el portero uruguayo y eso le dio gasolina al resto de cobradores de su equipo que tuvieron una efectividad del 100 por ciento. Sin duda alguna, gran parte de este título es gracias a Mele. Brilló cuando era y por la décima se bordó en el escudo del Tiburón.