Si algo caracteriza al hincha de Junior, sin duda, eso es de sufrir hasta la última gota. Por muchos años se ha dicho que al ‘Tiburón’ tienes que matarlo, y esta noche, en Rionegro, Águilas Doradas dejó al borde del abismo al elenco de Arturo Reyes, que si bien estuvo adelante en el marcador, gracias al ‘eterno’ Carlos Bacca, un bombazo de Jeisson Quiñones, tras una pelota quieta, dejó un trago amargo en todos los aficionados rojiblancos, que ahora tendrán que esperar un ‘milagro’ para llegar con vida a la última jornada.
Desconectados los ‘4 fantásticos’
Cuando están conectados, no hay forma alguna de pararlos. Sin embargo, tal y como sucedió esta noche, cuando cada uno elige su camino, la cuestión se pone más complicada. José Enamorado, Déiber Caicedo, ‘Cariaco’ y Carlos Bacca no tocaron la misma nota ante Águilas Doradas, y el resultado pudo haber sido peor. Salvo el porteño, que no tiene fecha de vencimiento, ningún otro pudo sacar la casta.
Santiago Mele, el ‘Ángel’
Si Junior ha salido vivo del Alberto Grisales, eso se debe a Santiago Mele, que brindó un ‘concierto’ de atajadas hasta decir no más. El guardameta uruguayo fue la gran figura de la noche, volando de palo a palo y ahogando el grito de gol en más de una ocasión para el local.
Una cosa es la fase regular y otra los cuadrangulares…
Ya sin opciones de avanzar a la gran final, Águilas Doradas repite la lección del semestre anterior, en donde estuvo en boca de todos por su excelente fase regular, pero ni una mirada se robó en la instancia final. El cuadro antioqueño vuelve a fracasar y ahora aspira a ganarse un lugar en la próxima edición de la Copa Libertadores.