La dicotomía de Alberto Gamero y Millonarios: antes les faltaban jugadores y ahora carecen de equipo

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La situación se le está dificultado a Millonarios en el arranque de la Liga BetPlay Dimayor 2024-II. En su visita a Alianza hiló su segunda derrota, luego de haber caído en casa en el partido adelantado de la fecha 7 contra Atlético Nacional. El punto que consiguió afuera contra Independiente Medellín y el triunfo sobre Atlético Bucaramanga ya no son ahorro. En medio de esto, se cuestiona el nombre de Alberto Gamero.

El director técnico del Embajador sufre una dicotomía en su proyecto por estar dividido entre dos posturas, representadas de la mejor manera entre lo sucedido durante el primer semestre y lo que se viene viendo en la actual campaña. El calendario va avanzando y no hay mucho tiempo para que la máquina comience a andar de acuerdo a las expectativas.

El semestre anterior estuvo marcado por el desastre en Copa Libertadores que dejó a Millonarios como último del grupo y muchas voces en contra por su juego. La innegable adversidad de las infortunadas lesiones colaboró para que el cuerpo técnico tuviera que hacer magia para cubrir ciertas posiciones. De cualquier manera, desde 2020, la política de fichajes se había enfocado en la promoción de jugadores desde las divisiones inferiores, cuidando no romper la alcancía con futbolistas que fueran más una apuesta.

Ahora el panorama cambió. Fue una verdadera sorpresa para la opinión pública las 10 caras nuevas que llegaron para reforzar a un equipo que está siempre llamado a ser protagonista. Falcao García ha acaparado por completo los reflectores y en el juego colectivo se viene notando un afán por hacerlo brillar como se merece, haciendo, tal vez, aparecer el afán y las malas decisiones en ataque.

La complicaciones en el Embajador pasan entonces por una evidente falta de sincronización entre los elementos que recién llegan y aquello a lo que estaba acostumbrado el equipo en medio de sus carencias. Para ponerlo en términos prácticos conocidos, sucede algo similar a lo de conjuntos como el París Saint-Germain o, más cerca, Junior: un montón de nombres no garantizan nada.

La realidad también indica que la falta de jugadores podría anteponerse como excusa ante los resultados adversos; mientras lo que sucede actualmente, no. Alberto Gamero, con su trabajo y esfuerzo, se ha ganado la espera necesaria para que unir los engranes y hacer que el equipo marche. Un cambio de director técnico no es algo que esté contemplado en medio del semestre, pero los objetivos de cuadrangulares en Liga y una final de Copa BetPlay Dimayor para final de año son el medidor real.

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