La radiografía de Millonarios tras la eliminación de Copa Libertadores: ¿hay crisis?

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Este 2024, en definitiva, no ha sido para Millonarios como se esperaba. Después de tres años de acostumbrar a muy buenos resultados en el fútbol colombiano, los resultados le han sido esquivos en este semestre al cuadro Embajador. La eliminación temprana en fase de grupos de la Copa Libertadores ha sido un golpe complicado de asumir.

Más allá del ánimo bajo que pueda haber en el club y en los aficionados por la presentación en el torneo internacional, hay otros temas de profundidad que vale la pena analizar. En momentos complicados como este, lo más normal es que empiece a haber un ruidillo sobre una supuesta crisis. Este es un tema para tomar con pinzas, pero se adelantará contundentemente la conclusión: en Millonarios no hay crisis y, ciertamente, está muy lejos de existir.

No pasa de una decepción

El propósito de este artículo no es esconder lo que está mal ni pretender que no ocurre nada. Está claro que el equipo albiazul ha tenido un bajón en el rendimiento de sus futbolistas, gravemente alentado por la mala suerte con la gran cantidad de lesiones. En promedio, Millonarios ha perdido a un jugador por cada partido disputado en este 2024. El dolor que se puede sentir en este momento en las altas esferas del club, no pasa de una decepción natural por una eliminación: los directivos son medidos y para nada alarmistas.

La posición de lateral izquierdo ha sido un ejemplo inaudito de lo que podría calificarse como una maldición. Jhoan Hernández ha salido desde las sombras como una cuarta opción en ese lugar del campo que ya demostró que tiene condiciones para ser titular, después de aprovechar su oportunidad con las lesiones de Ómar Bertel, Danovis Banguero y Jorge Arias (reconvertido).

Hasta en esas situaciones tan complicadas, Millonarios continúa demostrando que tiene un trabajo sobresaliente en las divisiones inferiores y que Alberto Gamero es un gestor de grupo deslumbrante. La misma virtud se evidenció en el partido contra Palestino, pues las bajas de Leonardo Castro y Santiago Giordana le abrieron la puerta a Juan Esteban Carvajal como otro prometedor talento para el ataque. El entrenador sigue tirando magia.

Motivaciones de la opinión pública

El aficionado común no tiene la obligación de saber cómo funcionan los medios de comunicación y por eso se hará un resumen ejecutivo. Básicamente, la prensa vive de las visualizaciones de su contenido, sea del tipo que sea, monetizado a través de la publicidad. Entre más se vea o se oiga lo que aparece en un medio, más ingresos habrá. Simple.

En ese contexto, ya aparece una motivación gigante como el dinero que puede llegar a mover el lenguaje hacia un sitio muy atractivo. Hablar de una crisis puede llegar a vender muchísimo más que un grandioso éxito deportivo. El asunto es que eso solamente suele funcionar con las instituciones grandes. ¿El argumento no convence? Solamente hace falta ver el ejemplo de Atlético Bucaramanga en estos cuadrangulares y preguntarse por qué nadie le da palo en medio del desastre de fase semifinal que está haciendo. No pasó con Águilas Doradas en los semestres anteriores y no pasará con el Leopardo. La razón es sencilla: no vende tanto.

Es preciso aclarar que los humos alarmistas no solamente obedecen a un interés metálico. Hay otras razones poderosas, algunas eventuales y otras permanentes. En un campeonato atípico como el 2024-I, donde tantos equipos grandes quedaron eliminados en la primera fase, hay quienes intentan lavar la imagen de otros equipos pegándole al que flaquea.

Más normal todavía, la aparición de algún reportero empinado que acomoda la información a su gusto. Lo que la gente no sabe es que ni periodista es, que es hincha de un equipo de gran rivalidad de otra ciudad, que le tocó apoyar a otro conjunto por vivir en Bogotá y por alguna motivación afectiva y que ahora fue asignado para cubrir la información de Millonarios por el movimiento de personal en el medio para el que trabaja. Es sabido que Millonarios y cualquier equipo grande tiene un montón de enemigos cerca.

Responsabilidad financiera

De lo que se han pegado la mayoría de críticos para explicar el mal momento de Millonarios es una supuesta falta de inversión por parte de los accionistas mayoritarios y eso está muy lejos de la realidad. Los balances entregados en las asambleas y los hechos mismos demuestran una total coherencia con la idea de responsabilidad financiera que Amber Capital, empresa que controla la mayor participación, se trazó desde que invirtió en el club.

A Millonarios ya le pasó varias veces a lo largo de su historia que tuvo que vivir tragedias institucionales por la toma acelerada de decisiones: endeudarse para conseguir un o unos jugadores de gran costo, que los resultados no sean los esperados, quedarse con la deuda y condenarse a años de lágrimas sobre la leche derramada. De hecho, la actual administración ya tuvo una mala experiencia que le sirvió para darse cuenta que por ahí no es. ¿Alguien sabe cuál es el fichaje más costoso en la historia del Embajador? A muchos les sorprenderá enterarse de que fue Santiago Montoya. Que averigüen cuánto se pagó, qué hizo en su paso por la camiseta albiazul y cómo acabó todo.

Al inicio de 2024, Claro Sports publicó un informe en el que se analizó la nómina con la que Millonarios iba a afrontar el primer semestre. Desde 2023, se evidenció que el primer equipo contaba con, al menos, dos jugadores por cada una de las 11 posiciones en el campo. Es más, se planteó un problema porque había ciertos futbolistas que no iban a poder jugar tanto como seguramente querían y que ahí la gestión de grupo de Gamero iba a ser fundamental para evitar quebrantos de ánimo. Ese plan se fue al suelo con la gran cantidad de lesionados.

En dichas publicaciones también se valoró de gran manera el esfuerzo que hizo el club por retener jugadores imprescindibles para el proyecto. Se le dio gran importancia porque mucha gente del común piensa que las renovaciones no cuestan, cuando la realidad es que el departamento financiero tiene que hacer nuevas proyecciones a tres años ante los aumentos de salario y desembolsar primas por firma de contrato que no son nada baratas. Así y todo, Millonarios también reforzó el equipo en posiciones específicas.

El grupo económico que controla el club tiene muchísimos recursos económicos y la salida fácil sería administrarlo como una caja menor que no da verdaderos frutos. La visión que se han propuesto es que Millonarios sea una institución modelo en todas las aristas empresariales y que dé rendimientos a través de un plan estructurado y medido con recursos propiamente del negocio del fútbol, no con la inyección indiscriminada de dineros provenientes de otros sectores como las gaseosas o los supermercados.

El objetivo de 2024

Que el aficionado tenga un sentimientos de frustración cuando los resultados no se dan es lo más natural del mundo. Sin embargo, el hincha de Millonarios ya está curtido en eso. El bache deportivo no va a generar, como sucedería en otros clubes que solamente llenan el estadio en las instancias definitivas o en partidos puntuales, que la gente deje de acompañar y alentar. La afición albiazul es modelo en eso y seguramente no va a cambiar.

Dicho lo anterior, tiene que haber paciencia y comprensión para sacar adelante los objetivos urgentes del año en curso. Aunque hay unas metas deportivas de las que se hablará más adelante, el gran objetivo de 2024 no es precisamente deportivo en cuanto a resultados, pero sí representa un necesidad urgente por cubrir: la sede deportiva.

Millonarios ya tiene todo para empezar la construcción de su centro propio de entrenamientos. Reservó con aprobación en asamblea los recursos para edificar un lugar con todas las condiciones que debe tener un equipo de su talla. Actualmente, tiene contratada una empresa para resolver los trámites de permisos de construcción en Bogotá, tema que no ha dejado arrancar la obra en el norte de la capital.

Hay más metas deportivas

Por más dolorosa que haya sido la eliminación de la Copa Libertadores, Millonarios todavía tiene el ámbito local para cosechar algún logro deportivo. La seguidilla de seis victorias para clasificar a la fase semifinal y el arranque de los cuadrangulares son una buena muestra de que, con los problemas de una nómina corta por la eventualidad de las lesiones, el proceso sí pesa.

Mientras el Embajador se mantenga a un punto de Junior, podrá soñar hasta el final, pues es precisamente contra el cuadro Tiburón que jugará en la sexta jornada de los cuadrangulares y el registro en Bogotá es ampliamente favorable. El próximo domingo, recibe a Atlético Bucaramanga en un duelo crucial que lo podría incluso catapultar al liderato del grupo si el Deportivo Pereira planta cara en su casa.

Por delante también viene un mercado de fichajes en el que seguramente se buscarán algunos jugadores que ayuden de cara al siguiente semestre. La segunda parte del año trae otra Liga por disputar y el inicio de la campaña en Copa BetPlay a partir de la instancia de octavos de final. Espacio para salir del bache emocional hay.

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