Las cinco razones que demuestran que no hay crisis en Millonarios
- ¿Hay problemas en el camerino de Millonarios?
- Bonner Mosquera: “Millonarios y su afición pueden confiar en que esto se va a revertir”
El mal momento de Millonarios está generando, como es común, algunas voces que hablan de crisis. Sin embargo, a pesar de las cinco derrotas en línea por Liga, los hechos demuestran que la situación se puede describir más como un bache deportivo que ha sido mal interpretado por algunos.
1. El objetivo del semestre
Después de lo que fue un gran 2023, ganando el título de Liga en el primer semestre contra Atlético Nacional y llegando a la final de Copa, Millonarios tiene planteados otros objetivos para el presente año. Está claro que las cosas no vienen saliendo bien en el campeonato local, pero las metas están orientadas al plano internacional.
El Embajador está esperando por el sorteo de Copa Libertadores para conocer los rivales que tendrá que enfrentar en la fase de grupos. La realidad económica del fútbol colombiano en general hace complicado que algún equipo pueda competir contra conjuntos de países como Brasil, Argentina y Ecuador, pero Millonarios tendrá que intentarlo. Hay que recordar que quedar tercero de la zona abre la puerta para participación en Copa Sudamericana.
2. Solvencia económica
El fútbol es un negocio y está claro que la salud financiera termina impactando en lo deportivo a cualquier club. Hoy en día, Millonarios tiene la tranquilidad de ser una empresa con ingresos sólidos y un plan de inversión inteligente en el que no hay espacio para los excesos ni los sobrecostos. Hoy, el club piensa en el inicio de la construcción de su sede deportiva.
Este punto de la solvencia económica no es algo menor, sino todo un mérito. Lo primero para afirmar algo así es que, a diferencia de otros clubes, Millonarios se sostiene con dinero propio y generado por el mismo negocio del fútbol. No acude a inversiones ilimitadas de capital de otros sectores como los supermercados o las bebidas con tal de conformar una nómina a punta de billetera, pues eso garantiza grandes nombres, pero no un buen equipo. La otra línea a resaltar es que dicha óptima situación se da en medio de un ambiente en el que el dinero que se percibe por derechos de televisión es el mismo que recibe el último de la segunda división.
3. Proyecto sólido
Los directivos de Millonarios tenían muy claro en 2020 que querían armar un proyecto en el que la base de la nómina saliera directamente desde la cantera. Fue una de las misiones que se le encomendó a Alberto Gamero, acompañado de la gran labor de reclutamiento y promoción de talento de Ricardo Pitirri Salazar. Eso ha sido todo un éxito, reflejado en la venta de jugadores como Carlos Andrés Gómez y Óscar Cortés.
Y no es que no se haya invertido dinero para rodear el proyecto con jugadores de más recorrido, experiencia y nombre. La gente suele olvidar muy rápido que el cuadro albiazul logró hacerse con los servicios de jugadores como Álvaro Montero, portero de Selección Colombia, o Leonardo Castro, goleador del fútbol colombiano en 2022 que llegó para repetir título de campeón. Las renovaciones de contratos de jugadores como Andrés Llinás y Juan Pablo Vargas no fueron gratis.
4. Memoria a largo plazo
Siguiendo con el punto de recordar lo que se ha hecho, todavía es más importante tener presentes los errores del pasado. Millonarios ha pasado por situaciones muy complicadas por cuenta de la falta de control en los gastos y la llegada de malos gestores a las esferas de control del club. Tan corta es la memoria de algunos, que ya están pidiendo la cabeza de Alberto Gamero, cuando hace menos de dos meses estaban callados con el título de Superliga ante Junior y un 5-0 a Independiente Medellín, actual subcampeón de Liga.
Gamero sigue teniendo todo el respaldo de la junta directiva, del grupo de jugadores y de la gran mayoría de la afición. Los tres actores involucrados confían y están convencidos de que esta racha de cinco derrotas en línea es solamente un bache, también justificado por la cantidad de lesiones que arrastra la plantilla. El entrenador está completamente rodeado.
5. Reflejo de otros
Por fortuna para el Embajador, este momento complicado ha coincidido también con una mala situación de los otros dos equipos más grandes del fútbol colombiano: Atlético Nacional y América de Cali. Sin embargo, las situaciones que rodean a las instituciones son completamente diferentes.
Por un lado, en Nacional recién ha llegado a un nuevo director técnico para intentar recomponer el rumbo, pero remplazando a uno que se fue por cuenta de las amenazas y la intranquilidad que lo perseguía hasta en las ruedas de prensa. La afición Verdolaga está descontenta con todos los representantes institucionales. Del lado Escarlata, el cambio en la presidencia vino acompañado con el despido del entrenador a menos de una semana de iniciar el campeonato. César Farías, que llegó después de haber tenido una buena época en Águilas Doradas, no es del agrado de la afición. Está claro que en Millonarios saben que el peor error sería apartar a Alberto Gamero en este momento.