Millonarios hace un pacto con la mala suerte: las claves de la derrota ante Patriotas

• Datos y estadísticas del partido
• Los planes A, B y C de Alberto Gamero para suplir la baja de Ómar Bertel en Millonarios

Millonarios fue local en Tunja. Aunque visitaba a Patriotas, las gradas del Estadio La Independencia se colmaron de azul y una fiesta futbolera espectacular. La noche de sábado se animó con el choque entre el Supercampeón de Colombia y el último del campeonato en la fecha 8 de la Liga BetPlay Dimayor 2024-I. El Embajador presentó una formación 4-3-3 con extremos, en la que Leonardo Castro era el centrodelantero. David Mackalister Silva regresó a la titular tras superar lesión.

Con buen ritmo

El juego fue animado desde el pitazo inicial. La primera gran ocasión fue para Millonarios en una escapada a toda velocidad de Delvin Alfonzo y un cabezazo de Leonardo Castro que no salió con mucha fuerza. La formula predilecta del cuadro boyacense fue la media distancia y lo mejor llegó con un remate de Matheo Castaño y el atajadón de Diego Novoa.

A pesar de que se jugaba con muy buen ritmo, las opciones claras desaparecieron por un largo rato. Ya en los últimos minutos del primer tiempo, Millonarios jugó de astuto en un saque de banda para encontrar distraída a la línea defensiva del rival, Mackalister Silva soltó el centro y remate de Leonardo Castro fue atajado sobre la línea por Juan David Valencia. No llegaban los goles.

El regreso de Rivaldo

El hecho destacable de cara a la parte complementaria fue el regreso de Émerson Rivaldo Rodríguez, jugador que ha llegado cedido por el Inter Miami. Jhon Largacha fue el remplazado en Millonarios. A partir de ahí, se empezó a ver un equipo más punzante y veloz. El elenco bogotano tuvo dos buenas ocasiones, pero quienes llegaron a definir sin éxito fueron los centrocampistas Daniel Giraldo y Larry Vásquez.

El Embajador creaba buenas vías de acceso al área, pero el pecado monumental sigue siendo la finalización. Cuando no es la puntería, el equipo se excede en regates y intentos de pase en una zona donde espacio no hay. En el banquillo, Alberto Gamero observaba alternativas urgentes para la resolución en frente del arco. Entonces fue el turno para que Santiago Giordana y Daniel Cataño ingresaran.

Pegar de distintas formas

Increíblemente, un equipo que no había anotado goles en el 2024 se inauguró ante Millonarios en el minuto 68. Fue con un centro de tiro libre y el toque sutil de Gianfranco Peña que Novoa no alcanzó a llegar a una pelota bien ajustada al palo y el refrán, una vez más, se hizo realidad: el que no los hace lo ve hacer.

No pasó mucho tiempo tras la celebración cuando se le venía un dolor de cabeza a Patriotas. Mauricio Alarcón cometió una irresponsabilidad contra la integridad de Jorge Arias en una plancha que le dobló de manera espantosa el tobillo. El árbitro Alexánder Ospina sancionó con una tarjeta amarilla que era la segunda para el jugador de Patriotas, así que el VAR tuvo que llamarlo para que aclarara en pantalla que lo que merecía en realidad era la tarjeta roja directa al 72′. Habrá que esperar el reporte médico para saber si el plan A de Gamero para remplazar a Bertel se cae, aunque una buena señal es que logró ponerse pie para pedir el cambio.

Millonarios estaba jugado y Patriotas logró contraatacar con tres efectivos. Óscar Vanegas tuvo que derribar a uno de ellos y, como ya estaba amonestado, también se fue a la calle al minuto 85. Se emparejaban las cargas y el desespero en Millonarios por ir al frente a buscar el empate era evidente. La mala suerte se ensaña contra el Embajador, que ya está por fuera del grupo de parciales ocho clasificados.

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