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En un partido vibrante, Millonarios le ganó al América por 2-1 en Bogotá y sumó puntaje perfecto en lo que va de los cuadrangulares finales en el Grupo B. Los goles del local fueron obra de Leo Castro. Por la visita abrió el marcador Edwin Cardona en medio de un torrencial aguacero. Hubo un tiempo para cada equipo. Dejaron todo.
Un Leo Castro imparable
Había sido criticado en algún momento por la falta de gol. Ante América volvió a ese delantero goleador. Un ‘killer’. Desde el primer minuto los buscó y en el segundo tiempo las dos que tuvo las mandó a guardar. Le sacó provecho a los horrores defensivos del rival y los transformó en gol. Recompone el camino en el momento que más lo necesita Millonarios. La figura del partido en El Campín.
Gamero le gana en el tablero a Lucas
América jugó mejor el primer tiempo cuando tenía controlado a Millonarios y era sobrio. Lo espero y le supo hacer daño. Después del descanso, Gamero lo entendió todo y volteó el partido. Espero un poquito al América -sabiendo que se para muy mal atrás- y después pisó el acelerador para ganarle, usando la velocidad como su principal arma. Los dos goles llegaron de dos horrores inmensos en marca. El local fue más vivo y aplicó la dinámica que lo caracteriza, la especialidad de la casa y remontó. Tiene seis puntos y pelea en todos los frentes.
Cardona siendo Cardona
Si algo se había visto en América, era un Edwin Cardona serio, maduro. En Bogotá, contra Millonarios, volvió a ser aquel jugador que borra con el codo todo lo que hace con la mano. Jugó un gran primer tiempo, hizo un golazo y se ganó una amarilla infantil por discutir con el árbitro. En el completo, perdió muchos balones, estuvo perdido y vio la roja después de una falta innecesaria después de entregar mal la pelota. Dejó al equipo con 10 y el local pudo ampliar la cuenta. Mal por ’88’.
Lucas sigue sin aprender
No está mal que el entrenador quiera “morir en la suya”. Más, si está en un equipo grande. Pero con el resultado arriba, por qué no mantener lo mismo y esperar que Millonarios parpadeara para ampliar el marcador. Ir a buscar el 2-0 con una defensa improvisada y con un rival que arriba aplasta al que se le atraviese en el camino es muy peligroso. Eso lo pueden confirmar en los dos goles de Leo Castro. Tal como le pasó con Águilas el semestre pasado, Lucas y su equipo verán las finales por TV.