Proyecto vs billetera: así se palpita la Superliga entre Millonarios y Junior

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Después de las fiestas de fin de año y un 2023 bien agitado, los equipos del fútbol colombiano ya están retornando a trabajos para ponerse a punto de cara a un nuevo semestre. El telón del fútbol colombiano se abrirá con la disputa entre los dos campeones. Exactamente en dos semanas se conocerá qué equipo prevaleció entre Millonarios y Junior en la serie de la Superliga. Eso sí, se trata de estilos institucionales bien distintos: proyecto contra billetera.

Por un lado, está la firme apuesta en la que Millonarios ha confiado sus esfuerzos. Se trata de un proyecto deportivo enfocado hacia la promoción de jugadores de las categorías inferiores para que lleguen al primer equipo, se consoliden y brillen con la esperanza de ser vendidos a una liga de un país con mejor presupuesto. Ejemplos de éxito son los recientes casos de Carlos Andrés Gómez y Óscar Cortés. La tarea le ha sido confiada a la dirección técnica de Alberto Gamero.

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Lo anterior no quiere decir que no se invierta en fichajes. Por el contrario, el conjunto bogotano ha reforzado posiciones claves con jugadores formados por fuera de su cantera. Así aparecen nombres como los del portero Álvaro Montero, hoy segundo en la lista de titularidad de la Selección Colombia, y el de Leonardo Castro, quien llegó con el rótulo de goleador del año 2022 con Deportivo Pereira. Aquí el trabajo Ricardo Pitirri Salazar como gerente deportivo se vuelve esencial para no malgastar los recursos. A pesar de pertenecer a un conglomerado económico con inversiones en todo el mundo como Amber Capital, Millonarios únicamente se nutre de lo que produce por su actividad en el negocio del fútbol.

Del otro lado está Junior con un estilo mucho más holgado. El poderío económico de la familia Char con sus diversos negocios, donde los supermercados son el mayor fuerte, le permite al club de Barranquilla tener una importantes inyecciones de capital para darse lujos que otros no podrían. Así sucedió con el fichaje de Juan Fernando Quintero, futbolista que por su calidad y registros hace parte de presupuestos lejanos para la mayoría de equipos en Colombia y solamente estuvo unos meses antes de salir escandalosamente en medio de la temporada.

Como se dispone de recursos, el Tiburón no escatima en gastos ante una mínima duda. Si las cosas no están marchando bien con el cuerpo técnico, se busca su salida sin pensar mucho en las indemnizaciones económicas que esto pueda acarrear. Para tener una buena referencia, desde que Alberto Gamero llegó a Millonarios en 2020, Junior ha tenido ocho etapas de entrenadores: Julio Comesaña, Luis Amaranto Perea, Arturo Reyes, Juan Cruz Real, Julio Comesaña (otra vez), Arturo Reyes (una vez más), Hernán Darío Bolillo Gómez y Arturo Reyes (la tercera es la vencida).

La opulencia también se ha notado para este mercado de fichajes. Jugadores de trayectoria y calidad comprobada valen mucho dinero, pero no hay impedimento para tener figuras como Yimmi Chará, Víctor Cantillo y Rafael Pérez. No obstante, se ha comprobado que la chequera no garantiza los éxitos deportivos esperados. El mejor ejemplo a nivel mundial es el Paris Saint-Germain, que sigue persiguiendo su sueño de una Champions League.

No es el fin del mundo, pero este primer reto de la Superliga garantiza un golpe para alguno de los dos. Si Millonarios pierde, volverán las críticas por el modelo cauteloso a la hora de fichar. En caso de que Junior caiga, volverán los temores por equipos de alto presupuesto que no cumplen con las expectativas. De cualquier manera, el gran objetivo de ambos está puesto en la Copa Libertadores a partir de la fase de grupos en el mes de marzo.

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