Santa Fe cumple el deber y se acerca a la final: las claves de la victoria sobre La Equidad

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Jugadores de Santa Fe celebran un gol. - Vizzor Image.
Jugadores de Santa Fe celebran un gol. – Vizzor Image.

Llegaba un gran momento para Santa Fe. La fecha 5 de los cuadrangulares lo ponía en frente de La Equidad, equipo ya sin posibilidades, y con la opción de acceder a la final. Eso sí, iba a tener que ganar y ver de reojo qué sucedía en el otro juego entre Once Caldas y Deportes Tolima.

La ausencia de Francisco Chaverra por esguince en el tobillo derecho era para poner atención y analizar qué tanto pesaba no tener a un elemento que ha sido muy importante durante la campaña. Del otro lado, el cuadro Asegurador buscaba algo que decorara el cero en el tema de los puntos a esta altura de la instancia semifinal y, de paso, ser juez.

Un misil para los nervios

La Equidad encontró espacios en el medio para atacar la pelota y buscar los costados del área. Ya la tarea de poner un buen centro iba pendiente. Hubo buenas conexiones en el arranque del partido para los dirigidos por Alexis García, pero Santa Fe acudía a la paciencia y no caía en desesperos innecesarios.

Con el paso de los minutos, el conjunto Asegurador se empezó a llenar de nervios en la salida y Santa Fe olió sangre para ir a presionar alto. Cayó en ese error tres veces, hasta que le cobraron caro. Jhojan Torres sacó un remate impresionante de media distancia y anotó un golazo a un ángulo al minuto 21.

Un absoluto desperdicio

Agustín Rodríguez estuvo a punto de anotar el segundo cuando quedó en frente del arco y con todo a disposición. Sin embargo, el remate no llevaba mucha potencia y la estirada de Washington Ortega alcanzó para evitar que la distancia se ampliara. La Equidad estaba confirmando que su desastre defensivo justamente lo tiene en el fondo del grupo y sin opciones de jugar la final.

Sin embargo, en ataque la figura de Kevin Viveros es un peligro latente. El delantero fusiló dos veces con muchísima fuerza en la misma jugada y ambas intenciones demostraron que Andrés Mosquera tiene en sus guantes gran parte del mérito para lo lejos que ha llegado el Cardenal en el campeonato. Llegó la noticia de que el Tolima se había ido adelante en Manizales.

Ya se jugaba el tiempo de adición y vino un envío desde la banda al área. Viveros se iba a escapar para desenfundar otro de sus bombazos, pero Diego Hernández lo llevó al suelo. Wílmar Roldán no dudó en sancionar penalti para La Equidad. Elan Ricardo se encargó de la ejecución y la tiró a las nubes. Santa Fe se fue ganando al descanso con los pelos de punta.

Completar moñona

Pablo Peirano no quedó nada contento con la actuación del infractor y fue el único cambio de cara al complemento. David Ramírez entró a la zaga Cardenal. En La Equidad, se notó un cambio de actitud y se apretó el acelerador para ir a buscar el empate. Santa Fe, como ya lo había hecho, siguió en calma.

Si algo le faltaba a La Equidad para completar su desastre era jugar con inferioridad de efectivos. Viveros se enganchó en una discusión con Julián Millán y fue a plantarle cara. El defensor Cardenal simuló una agresión y Roldán picó el anzuelo, por lo que le mostró la tarjeta roja al atacante. Increíblemente, no hubo llamado del VAR para advertir al juez del error. Eso sí, reprochar que antes de retirarse, el jugador de la visita la dio un puntapié discreto al rival que estaba en el suelo.

Y no tardó mucho en llegar lo lógico. Rodallega, recorriendo metros, enganchando hacia el medio, acomodando el cuerpo y ubicando la pelota en un rincón con un zurdazo imparable, puso el 2-0 al minuto 64. Con tanto tiempo por delante, el panorama era más que ideal para darle trámite al tiempo restante.

El marcador se mantuvo sin mayores contratiempos y Santa Fe selló una victoria que lo pone con la primera opción de llegar a la gran final de la Liga BetPlay Dimayor 2024-I. Ahora piensa en su visita al Deportes Tolima, donde un empate le bastará al equipo capitalino para conseguir el objetivo, pues el Pijao también se llevó los tres puntos de Manizales y sigue vivo.

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