Un autogol evita la desgracia en Barranquilla: las claves del triunfo de Junior sobre Once Caldas

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Día clave en Barranquilla. Era la fecha 18 de la Liga BetPlay Dimayor 2023-II y Junior llegaba contra las cuerdas matemáticas ante Once Caldas. Sin margen de error, el ambiente en el Metropolitano daba cuenta de un público exigente y ansioso por una victoria. Al Blanco Blanco, ya sin opciones, sí le interesa sumar por el tema del descenso, pues todavía no ha salvado la categoría.

El festival del desperdicio

El primer tiempo fue casi en su totalidad para Junior. Hubo gran generación para ir al ataque, pero la puntería no estuvo a la orden del día. Cariaco González y Déiber Caicedo fueron los más favorecidos, quedando mano a mano. Sin embargo, Éder Chaux se hizo gran figura con sus atajadas.

Carlos Bacca estuvo más tiempo en una posición retrasada y ayudando a la construcción. Once Caldas únicamente le apostaba a la velocidad en contraataque y, dentro de lo poco que pudo hacer, encontró una pelota que Dayro Moreno pinchó y estrelló contra el larguero.

“Yo te ayudo”

Como no había nadie de Junior que embocara la pelota, de alguna manera se tenía que abrir el marcador. Andrés Felipe Correa corrió con la mala suerte de cometer autogol en una jugada donde la velocidad del defensor se accidentó con una pelota frenada intempestivamente.

El 1-0 en el marcador fue un estallido de emoción en Barranquilla. Sin embargo, la gente pedía más, pues los fantasmas de una remontada ya se han aparecido recientemente y en la situación de Junior eso hubiese sido un verdadero desastre.

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El gran incidente de la segunda mitad se dio en una entrada muy dura de Esteban Beltrán sobre Hómer Martínez. Le puso la plancha encima del tobillo y el apropiado llamado del VAR advirtió al árbitro Wílmar Roldán. Sin embargo, después de mirar en el monitor, el juez no consideró la tarjeta roja. fue error claro del colegiado que tan buena reputación se ha hecho.

Once Caldas sudó la gota fría con la posibilidad de una expulsión que era más que justa ante semejante entrada. Como Junior seguía perdonando, continuar con el equipo completo era un lujo que le permitía a la visita soñar con un empate en cualquier momento.

Un ambiente hostil

La gente se hartó de Carlos Bacca. Si bien el delantero jugó para el equipo en el primer tiempo, en el complemento sí recibió las atenciones por parte de sus compañeros para que buscara el arco. Tres oportunidades clarísimas en frente de Chaux tuvo y todas las desperdició. La gente pidió su salida y Arturo Reyes accedió a remplazarlo con Gonzalo Lencina.

El estrés, se nota, no es solamente de la gente. José Enamorado, que también llegó al juego desde el banquillo, se metió en una tremenda discusión con Wálmer Pacheco. Los insultos y palabrotas que cayeron entre ellos no son propias de compañeros con buena relación. A partir de acá, seguramente se empezará a hablar de un camerino fracturado.

Sobre el final, Lencina apareció para definir partiendo en fuera de juego. El triunfo es importante, pero la gente en Barranquilla no quedó muy satisfecha. Como sea, Junior vuelve parcialmente al grupo de parciales clasificados y se ilusiona con estar en la fiesta semifinal.