Un desastre de Alberto Gamero cede el liderato: las claves del triunfo del Medellín sobre Millonarios

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Alberto Gamero, durante el partido. - Vizzor Image.
Alberto Gamero, durante el partido. – Vizzor Image.

La rara situación que se presentó en Cali le metía nervio a este partido. América perdió como local y jugando la mayor parte del tiempo con un hombre más ante Atlético Nacional. De cualquier manera, Independiente Medellín y Millonarios llegaban con su responsabilidad propia y el rótulo de favoritos para avanzar a la final de la Liga BetPlay Dimayor 2023-II.

El duelo de la jornada pasada en los cuadrangulares en Bogotá dejó al Embajador con tres puntos para pasar a liderar el grupo. Sin embargo, el Poderoso sabía que, llevándose los tres puntos, volvería a pasar al frente por aquello de su punto invisible tras ser el segundo mejor clasificado de la primera fase. Había un partidazo en el Estadio Metropolitano Ditaires de Itagüí.

Regalos de bienvenida

La novedad más notable del DIM fue la ausencia del portero José Luis Chunga, quien fue sustituido en la capital por un problema físico y no alcanzó a recuperarse. En el cuadro Albiazul entraron Óscar Vanegas, y Édgar Guerra para remplazar a Andrés Llinás y David Mackalister Silva. Resultaba inexplicable la decisión de Alberto Gamero, teniendo jugadores con más mérito y rendimiento como Jorge Arias y Beckham Castro a disposición. Eso le iba a costar caro.

En solamente cuatro minutos y medio de juego, Guerra ya había perdido tres pelotas. En un regalo de esos, el Medellín aprovechó la velocidad de Yairo Moreno y Elvis Perlaza fue a golpearlo en el rostro en una clara falta dentro del área. Edwin Cetré se encargó de ejecutar la pena máxima con sutileza y puso a ganar al local recién al minuto 7.

Fiebre amarilla

Las más claras para el empate llegaron con una chilena desviada de Leonardo Castro y un remate de Daniel Cataño que fue bloqueado por Joaquín Varela Varela. Los minutos de sufrimiento en el fondo del Embajador habían parecido quedarse atrás. El problema fue que Millonarios lo hizo jugando a algo que, evidentemente, no sabe: Elvis Perlaza, Cataño, Daniel Ruiz, Castro, Larry Vásquez, Stiven Vega y Ávaro Montero serían amonestados en la primera falta… ¡siete jugadores!

Hacía rato que el DIM ya no merodeaba con peligro. Ya corría el tiempo de adición y Varela remató al borde del área y la mano de Vega estaba abierta para cortar la trayectoria. Otro penalti que Cetré supo aprovechar para apuntarse su doblete, aunque esta vez picando la pelota con riesgo. El 2-0 y el panorama azul ponían muy cuesta arriba todo al conjunto visitante.

Delatarse

La prueba para saber que Alberto Gamero se había equivocado con la alineación inicial no era solamente el resultado, sino que tuvo que gastar cuatro cambios para recomponer en algo su fallida lectura previa del partido. Jorge Arias, Daniel Giraldo, Beckham Castro y Juan Pereira aparecieron en remplazo de Vega Vásquez, Cataño y Ruiz de cara a la segunda parte.

Estaba claro que la cantidad de amonestados no le permitía hacer las sustituciones naturales. La dinámica de amonestados continuó, pues antes de cuatro minutos del complemento ya Giraldo estaba también con advertencia. Un disparo lejano de Vanegas se estrelló en el palo y Millonarios olió que estaba cerca de su gol.

Nervio expuesto

Perlaza se desplegó para lanzar el centro y Daniel Torres, en intención de despejar, impactó la pelota contra su propio brazo. El árbitro Luis Matorel no dudó y sancionó el tercer penalti de la noche. Juan Carlos Pereira se hizo cargo de apuntar el descuento al 67′ y devolver esperanza al cuadro bogotano.

Montero también fue importante. Atajó un riflazo de Cetré y un mano a mano contra Luciano Pons tras un error infantil de Vanegas en la salida. Sin esas intervenciones, la historia se hubiera liquidado a favor del Rojo de la Montaña, pero el suspenso por la avanzada inminente de Millonarios mantenía en vilo el desenlace.

Ómar Bertel se animó de media distancia y la volada de Gómez dejó el rebote en el área chica para una media volea de Fernando Uribe, que había llegado desde el banco para buscar el milagro, y la pelota tomó altura. El Medellín terminó el partido acorralado y pidiendo tiempo con el sufrimiento de que hasta Montero subió a cabecear en las pelotas quietas. Al final, le alcanzó para la victoria y recuperar su liderato.