Un Junior bipolar no tira la toalla en la Liga BetPlay: las claves de la victoria sobre Pereira
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Dos tiempos, dos caras. Partido en el que no sufra no es normal. Sin embargo, Junior supo dar en la tecla este domingo por la noche ante Deportivo Pereira, que inclusive se fue adelante en el marcador gracias a un tanto de pena máxima de Gonzalo Lencina. Hacía falta un ‘superhéroe’, y el encargado de ponerse la capa terminó siendo Carlos Bacca, que con un doblete le devolvió el alma al cuerpo. No tira la toalla el tiburón y quiere instalarse en la fiesta de fin de año.
Poco o nada vale jugar bien en una situación crítica. A la espera de la oficialización de los tres puntos por los hechos ocurridos en el Atanasio Girardot –Dimayor aún no resuelve del todo-, a Junior lo único que le importa por estos días es sumar la mayor cantidad de unidades, así toque ‘sudar frío’ en ocasiones, tal y como ha sucedido ante el equipo de Luis Fernando Suárez, que vio la luz a la media hora de juego tras el gol de Lencina desde el punto blanco. Eso sí, la insólita infracción de Didier Moreno dentro del área no tiene perdón ni olvido… para la afición.
Lo intentaba Junior. Más por actitud que por aptitud. Pero había una buena noticia, y es que Yimmi Chará no daba pasos sino huellas, síntoma que lo mejor estaba por venir. Pero para ello se necesitaba un socio ideal, y el encargado de decir presente fue Carlos Bacca, el capitán eterno. A toda sequía le llega su final, y la del atacante porteño -por fin- ya ha quedado para la estadística.
Dos largos meses sin anotar…
20 de agosto. Y también en el ‘Metro’. Desde entonces, Bacca se había estancado en anotar. Aquella noche fue ante Colo Colo, por los octavos de final de la Copa Libertadores. Este domingo, por duplicado. El primero, tras un gran centro de Chará que definió con un cabezazo impecable; el segundo, de pena máxima. Locura en Barranquilla. Y César Farías respiraba oxígeno.
Junior, mejor con 10 que con 11
No sólo era sobreponerse al gol de Lencina. A Junior le urgía destrabar el nudo por cualquier vía. El 1-1 dio tranquilidad, pero la emoción fue efímera porque cuatro minutos después Nicolás Zalazar veía la roja por una dura entrada sobre el atacante argentino. Pero esto es Junior. Ni siquiera verse inferior en la cancha le hizo temblar al tiburón. Todo lo contrario. Tras dicha expulsión llegó el 2-1 y el definitivo 3-1.
‘Tití’ Rodríguez y una obra de arte
Expuesto el Tolima, a Junior le venía bien cualquier contragolpe, pero se necesitaba de un as bajo la manga. Pensaba uno que era Marco Pérez, un alumno que conoce muy bien Farías, pero fue el ‘Tití’ Rodríguez el encargado de bajar el telón. Y bajarlo con semejante exquisitez. Un gol inefable que deja a Junior con mucho aire en la camiseta para recibir al América.