Un partidazo deja al Embajador cerca de los cuadrangulares: las claves de la victoria de Millonarios sobre Santa Fe

Un Estadio El Campín con muchas zonas vacías presentó a Santa Fe como local ante Millonarios. El derbi capitalino se jugaba en medio del estrés del conjunto Cardenal por ver sus opciones de clasificación reducidas y recién empezando el ciclo de Pablo Peirano. Por su parte, el Embajador está cerca de confirmar su cupo a los cuadrangulares semifinales.

Sobre el papel, Millonarios era favorito, pero el fútbol cambiante ya mostró que en este tipo de duelos se presenta cualquier situación que puede alterar las cosas. Así sucedió en la ocasión pasada, cuando Millonarios se quedó con nueve jugadores y dejó escapar un partido que tenía en el bolsillo.

Sin rodeos

No hubo minutos de estudio. Nada más con arrancar, ambos equipos salieron a buscar el peligro en el área contraria. La primera ocasión de Santa Fe llegó con un centro de tiro libre y el mal rechazo defensivo para que Dairon Mosquera rematara en el área desviado. Millonarios respondió con una más clara en la que Daniel Giraldo quedó mano a mano contra el portero y no compartió con Guerra, sino que definió chueco.

Mackalister silva no estaba muy claro con la pelota, pero una que dejó pasar entre sus piernas a propósito abrió el camino del gol. Leonardo Castro la pasó toca de primera para Beckham Castro y el anticipo de Édgar Guerra finiquitó una jugada a toda velocidad para el primer tanto al minuto 18.

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No iba a tardar la reacción Cardenal. Fabián Viáfara levantó un centro exacto desde el sector derecho y Hugo Rodallega voló con todo para alcanzar a meter un cabezazo espectacular que venció a Álvaro Montero y decretar el empate al 29′. El goleador quedó aturdido y generó algo de preocupación por un par de minutos, pero finalmente pudo seguir jugando sin mayor inconveniente.

Un árbitro pésimo y la expulsión

Fue llamativo, nunca mejor dicho, ver cómo Fabián Viáfara pegó lo que quiso y se fue de rositas en el primer tiempo. Cinco faltas cometió, afectando principalmente a Beckham Castro, y el árbitro Éder Vergara no lo amonestó. Es más, ni siquiera hubo un llamado de atención.

Una situación polémica se presentó cuando la pelota impactó en la mano de Julián Millán dentro del área y fue evidente que el juez detuvo para que se adelantara la revisión del VAR. Sin embargo, aunque parecía una situación de total interpretación por que sí hubo contacto en la zona prohibida, no hubo llamado al juez para que mirara en el monitor.

En lo único que sí hubo acierto fue en la expulsión de Fabián Sambueza al minuto 42. Quiso ir a presionar vehementemente al portero rival y terminó metiendo una plancha terrible arriba del tobillo de Montero. como Vergara estaba a unos 40 metros de la acción y el asistente de línea no vio lo evidente, el VAR llamó. El juez pareció quedarse sin escapatoria y tuvo que sacar la tarjeta roja para dejar a Santa Fe con 10 hombres.

Conexión cartagenera

Reseñar también, tema aparte del arbitraje, que Beckham Castro desperdició una oportunidad increíble. Un remate de Guerra provocó que Antony Silva dejara la pelota suelta en frente del arco y el extremo de Millonarios la envió por encima a tres metros de la portería y con el portero vencido. El primer tiempo se fue volando entre tanto entretenimiento, pero el fútbol estaba preparando la revancha para el juvenil.

Santa Fe tenía que estar muy concentrado. Peirano envió a Kevin Londoño en remplazo de Émerson, mientras que Gamero quiso aprovechar los espacios con la inclusión de Luis Paredes en el lugar de Édgar Guerra. Menos de dos minutos desde la reanudación pasaron antes de que Millonarios diera otro golpe. Centro espectacular de Juan Carlos Pereira y cabezazo de Beckham Castro a un rincón, recordando lo que ya había sido un gol del juvenil en Envigado. La conexión cartagenera se repetía y la joven joya tenía su revancha con la red.

Engrandecer el espectáculo y echarlo a perder

El golazo de la tarde bogotana lo puso Leonardo Castro. El centrodelantero había sido muy importante en la elaboración de Millonarios y, como tanto le ha sucedido en otros partidos, las ocasiones de gol le escasean. La pelota le quedó puesta, divina, como durmiendo, afuera del área. Un misil desde unos 22 metros traspasó la volada de Antony Silva e infló la red al 62′.

Juan Pablo Vargas sintió una molestia y se retiró en camilla. Su lugar fue ocupado por Jorge Arias y cometería un pecado casi infantil. Alcanzó a tocar el pie de Londoño y la exageración hizo el resto. Hugo Rodallega tomó la pelota para un cobro de lujo en el que picó la pelota y engañó por completo a Montero para el 2-3 a 10 minutos del final.

Era un partidazo emocionante. Los golazos que se vieron se vieron empañados por la falta de juego limpio. Millonarios había tirado la pelota afuera por un choque en el que tuvo que entrar la asistencia médica. El equipo albiazul estaba esperando a que devolvieran la pelota y, en efecto, así fue al inicio. Sin embargo, Yeison Moreno decidió ir a por la pelota a toda velocidad y sorprendió totalmente a Montero. El portero logró retardar la acción y fue a hacerle el justo reclamo y este reaccionó tomándolo por el cuello de la camisa y provocando una discusión multitudinaria. El delantero tuvo una actitud reprochable.

Así, con una tensión innecesaria, pero con un Santa Fe que luchó hasta el final, Millonarios se quedó con tres puntos que lo dejan muy cerca de la clasificación a los cuadrangulares. El Cardenal se va despidiendo de un semestre más de fracasos y ahonda la crisis institucional.