Un Tiburón que atacó en los momentos precisos: las claves del Junior campeón de Colombia

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Siempre se habla del Tiburón como el animal más peligroso que hay en el mar. Que muy silencioso ataca a sus presas y les quita el aliento rápido. Que para acabar con el, hay que hacer un esfuerzo enorme; gigante. En pocas palabras: ‘matarlo dos veces’. Una radiografía de lo que fue el Junior este semestre. Arrancó cojo, con dificultades, se metió a los ocho en el último suspiro, sorteó un grupo complejo y hoy es el nuevo campeón del fútbol colombiano. Estas son las claves de la estrella 10.

La mano de ‘Bolillo’ Gómez

Como viejo zorro que es, al ‘Bolillo’ Gómez le tocó la compleja tarea de limpiar la casa. Sacar a nombres duros y pesados. Armó un equipo nuevo, renovado, que le costó bastante sumar victorias y por esa razón, le tocó dar un paso al costado. Sus decisiones con la plantilla no fueron acompañadas con victorias. Con todo armado, los dueños del equipo escogieron a un hombre de la casa y si bien, sudaron petróleo, les terminó dando resultado. Arturo Reyes consiguió su primer título como DT.

La confianza de Arturo Reyes

Una vez, hace unos años, Arturo Reyes tomó las riendas de la Selección Colombia de manera interina. Por su forma de ser y de trabajar, recibió la bendición de los referentes de la Tricolor. Tuvo muchas idas y vueltas, hasta que se le dio. Tomó un plantel armado, apagado anímicamente y lo levantó. Arrancaron remontando un 3-0 en contra (en casa) contra el América y poco a poco fue sumando puntos que lo terminaron metiendo en las semifinales y posteriormente en la final ante el Medellín.

Un ‘1’ de talla mundial

Santiago Mele llegó al arco de Junior con una responsabilidad enorme. Tomaba la posta de un ídolo como Sebastián Viera. Como todo, le costó montones pero se fue adaptando. Tanto así, que Marcelo Bielsa le dio la responsabilidad de atajar en Barranquilla con la Selección de Uruguay ante Colombia. Con apenas 26 años se transformó en el cerrojo Tiburón. Brilló en los cuadrangulares y el diploma se lo ganó en la final con sus atajadas en El Metropolitano y en los penales en el Atanasio. Fue una de las figuras de la décima.

Un ‘9’ goleador que sufrió bastante

Llegó al Junior con una gran responsabilidad. Por varios líos y problemas que tuvo sólo lograr anotar un tanto en el primer semestres; estuvo cerca de irse, pero aguantó, luchó y fue el abanderado de su equipo. Vital en este nuevo título: el arco se le abrió y guió al resto de sus compañeros a la décima vuelta olímpica. Marcó dos goles en la final y convirtió el primer penal en la definición. Ni hablar de la arenga antes de los cobros… un líder. Festejó la estrella con lágrimas, se acordó de su madre y le dedicó ese nuevo campeonato.

Jugadores combativos y serios

Atrás quedó ese elenco Tiburón lleno de jugadores irresponsables que veían la roja de manera seguida. Que se les veía jugar con pereza. ‘Bolillo’ los trajo y Reyes los pulió. La defensa estuvo en deuda, pero el mediocampo -con Didier Moreno como líder- los respaldó. El entrenador supo rodear a Carlos Bacca y eso le dio resultado. Todos estaban comprometidos y por eso, en la mayoría de los casos, los cambios dieron resultados.