- José Luis Chunga, convocado a la Selección Colombia para ocupar el lugar de Camilo Vargas
- Fabra explica el error defensivo de Colombia que desencadenó el empate de Uruguay
El momento ha llegado para Álvaro Montero. El portero de Millonarios seguramente asumirá la titularidad de la Selección Colombia en su visita a Ecuador el próximo martes. Se trata de un duelo complicadísimo en el que la Tricolor, tras el empate 2-2 frente a Uruguay, va a tener que ir a buscar llevarse al menos un punto.
La expulsión por doble tarjeta amarilla de Camilo Vargas le abrió la posibilidad de Montero de entrar en juego. Sin embargo, le tocó aparecer con el sinsabor de un penalti en contra que significaba el empate definitivo ante los charrúas en Barranquilla. Quedó claro que el guardameta guajiro es el que sigue en el orden de preferencias de Néstor Lorenzo. Por detrás quedaron Kevin Mier y José Luis Chunga, que es la novedad para el viaje a Quito.
No es un partido más. Se trata del recuerdo más doloroso de la historia reciente de la Selección Colombia en cuanto a resultados. Ese juego en la Eliminatoria pasada cambió muchas cosas y fue un baño de realidad con un 6-1 que dejó en evidencia varias grietas de la Tricolor. El aplastante marcador no solamente fue un golpe moral, sino que determinó la salida de Carlos Queiroz de la dirección técnica.
En esa oportunidad, el portero que actuó como titular fue Camilo Vargas, quien era el segundo por detrás de David Ospina. Hoy, nuevamente, la Tricolor afronta el reto con un portero distinto al preferido. Es una oportunidad de oro para Montero, que si tiene una buena actuación se ganará el apoyo popular y se ganará un lugar de preferencia para las convocatorias de Lorenzo.
Casi tres años después de la goleada ha venido el aprendizaje en ciertos asuntos. En aquella oportunidad, el seleccionado colombiano viajó de Barranquilla hacia la capital ecuatoriana haciendo caso omiso de la altura. Ahora sí se ha definido un itinerario distinto en el que la Tricolor se prepara en Evigado, a una altura más cercana a la de su destino, intentando poner el cuerpo al punto exacto para no desfallecer en su siguiente reto.