El rompecabezas de Néstor Lorenzo en su visita a El Alto

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Néstor Lorenzo, director técnico de la selección colombiana. | VizzorImage

No es una tarea sencilla, y mucho menos será una convocatoria que no ponga a sudar la ‘gota fría’. Cada vez falta menos para conocer a los elegidos por parte de Néstor Lorenzo para afrontar una nueva doble fecha de las eliminatorias sudamericanas. Sin embargo, sobre el papel ha surgido un cambio de última hora, y tiene que ver con la visita al nuevo ‘monstruo’ de este clasificatorio, el Municipal de El Alto, una cita que se llevará a cabo mucho más cerca del cielo -a 4.150 metros sobre el nivel del mar-.

Ya es habitual que existan contratiempos. No sólo por el lado de las lesiones, también por sanciones. Y justamente Jhon Durán es una ‘víctima’ de esto último al ver la cartulina amarilla ante Argentina. Una sensible baja que tendrá Lorenzo, al menos, para el choque ante Bolivia. No obstante, las últimas horas han sido muy estresantes para el cuerpo técnico de la Tricolor, y todo debido a las molestias musculares en Carlos Cuesta y Santos Borré, dos piezas fijas del rompecabezas. Ni mencionar a Yerson Mosquera, quien no va más en esta temporada al sufrir dos lesiones que comprometieron los ligamentos de la rodilla.

Palabras más, palabras menos, a Néstor Lorenzo esta visita a territorio boliviano le está sacando más canas que de costumbre, sobre todo, porque cinco días después recibirá a Chile en el siempre tedioso y caluroso horario de 3.30 de la tarde en Barranquilla, en donde se sentirá mucho más el desgaste tras haber actuado a más de cuatro mil metros sobre el nivel del mar. Sin duda, la visita a El Alto es un acertijo sin salida.

¿Sorpresas en la lista?

Pocos días restan para conocer la lista de citados a esta doble jornada, pero el gran interrogante que se encuentra en el aire es si Lorenzo llamará a futbolistas con ‘huellas’ en la altura. Por lo pronto, los rumores no se han hecho esperar, sin embargo, el DT argentino tiene la última palabra. De lo que sí no hay duda, es que esta visita a El Alto ha pasado ser un rompecabezas. Y algunas piezas no se ven sobre la mesa.

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