James vuelve a ser James
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Un 10 para el ‘10’. La Copa América está mostrando una versión fascinante de James Rodríguez. De hecho, para muchos expertos, no hay un futbolista tan determinante a esta altura del certamen como es el mediocampista cucuteño, quien se ha ‘devorado’ el gramado tras las salidas ante Paraguay, Costa Rica y Brasil, respectivamente. Pero más allá de eso, lo que se está viendo es que James ha vuelto a ser James. La sonrisa ha vuelto al diez.
No hay misterio con James. Cuando está con la Selección Colombia sólo se aplican palabras mayúsculas. Es así. El campo de juego le queda pequeño. Es un radar con guayos. Y tal parece que esa ‘Jamesdependencia’ de años atrás ha quedado en el olvido. Por supuesto que su presencia influye, pero es ahora a la inversa: la selección ‘arropa’ a Rodríguez y él simplemente hace magia con su zurda de oro. La zurda que enamoró en muchas ocasiones al Santiago Bernabéu.
El que se cae, se para y gana la revancha. La ausencia de James en la última edición de la Copa será un ‘lunar’ imborrable para Reinaldo Rueda. Y Néstor Lorenzo no quiso pasar por esa misma situación, pese a que el volante ha tenido un semestre para el olvido con el Sao Paulo, club al cual pertenece aún, pero que difícilmente volverá mientras continúe en el cargo Zubeldía, quien como Dorival Júnior, le ha dado la espalda.
Pero si hay un lugar en donde James es feliz, sin duda que es con la camiseta amarilla. Esa misma que le vio proclamarse como máximo goleador de la Copa del Mundo 2014. Y destellos de ese Mundial está dejando Rodríguez. Es una versión que demuestra que la edad es un simple número, y que la calidad permanece intacta en aquellos ‘tocados’ por la varita mágica. James vuelve a ser James, y Colombia se ilusiona mucho más con su segundo título de Copa América.
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