Diciembre no sólo es sinónimo de alegría y felicidad en Colombia. Si algo caracteriza a este último mes del año en nuestro país, sin duda, es por la variedad de los platos típicos. Y el que nunca puede faltar en un hogar es la natilla. Este postre no sólo se caracteriza por su exquisito sabor, sino porque a la hora de su preparación se le puede añadir cualquier extra. Por ello, si usted tiene pensado en recibir a familiares o a amigos antes de Navidad o que se acabe el año, no deje de consultar esta guía para sorprenderlos.
¿Qué es la natilla?
Las palabras sobran a la hora de definir este apasionante y delicioso postre. Sin lugar a duda, la natilla no sólo elige a diciembre para ser protagonista, sino para quedarse en los hogares colombianos. Elaborada a base de leche, yemas de huevo y azúcar, la natilla también puede estar acompañada de vainilla, canela, ralladura de limón, coco, o lo que se le venga a la mente. Un postre para chuparse los dedos.
¿Quién inventó la natilla colombiana?
Si bien la historia habla de que los orígenes de este plato se gestaron en los conventos españoles y franceses en los tiempos medievales, en Colombia se dice que la tierra antioqueña fue la encargada de darle la bienvenida durante la época de la conquista española. A partir de ahí, nuestro país jamás permitió que la natilla se fuera, sino todo lo contrario, que diciembre camine con ella de la mano.
¿Cómo hacer natilla casera? Receta y preparación, paso a paso
Como se ha recalcado a lo largo de esta guía, la natilla puede preparase para cualquier paladar, sin embargo, hay ingredientes que son parte de ella y deben ir sí o sí para su preparación. En esta ocasión les traemos un paso a paso de su elaboración.
Ingredientes
- 5 tazas de leche entera o baja en grasa
- Canela al gusto
- 1/2 taza de azúcar blanca
- 1/2 taza de azúcar morena
- 1 1/8 tazas de fécula de maíz
- 1 cucharada de mantequilla
- 1/2 taza de coco rallado (opcional)
- Canela en polvo o dulce de mora (opcional) para servir
Preparación
- El primer paso para su preparación es el de poner en una olla a fuego medio alto cuatro tazas de leche y canela al gusto. Asimismo, una taza de leche se reserva para más adelante. Posteriormente, se adicionará el azúcar (blanca y moreno).
- Revolver con cuchara de madera para que se disuelva. Mientras tanto, en un recipiente hondo se mezcla la taza de leche que reservamos y la fécula de maíz (Maizena). Recuerde revolver bien para que no queden grumos ni se quede pegada en el fondo.
- Cuando la mezcla de la olla hierva, bajar a fuego medio bajo y dejar por unos cinco minutos para que la canela suelte su olor y sabor. Acto seguido se retiran las astillas de canela y se revuelve nuevamente la mezcla de la fécula de maíz disuelta en la leche y se adiciona a la preparación.
- Agregamos el coco rallado y la mantequilla. Revolvemos.
- Cocinar a fuego medio bajo hasta que hierva y adquiera una consistencia bien espesa. Todo el tiempo hay que mezclar con la cuchara de madera. Se va a notar que a los 6 minutos más o menos, la mezcla se comienza a espesar, a salir como grumos. Seguir revolviendo para que no se pegue.
- Luego de 8 minutos o un poco más, estará completamente espesa y pesada. Cuando se pasa la cuchara por el fondo y queda la marca, la consistencia es la correcta. Se echa la mezcla en moldes individuales o en una bandeja de vidrio. Ayudarse con la cuchara para aplanar la superficie. Dejar enfriar unos 40 minutos o hasta que esté a temperatura ambiente y desmoldar. Para servir, espolvorear con canela (opcional). Cortar la natilla en porciones al tamaño deseado.