China es, actualmente, el mercado más grande e importante para la industria de los videojuegos. Así es, ni Japón ni Estados Unidos, China es un gigante despiadado con millones de consumidores y un alto poder adquisitivo. Es por eso por lo que la aprobación del gigante asiático de la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, la transacción más importante y de mayor valor en la historia del gaming, tiene especial resonancia.
Hace unos días, la Administración del Estado para Regulación del Mercado, el órgano de competencia económica en China, aprobó de manera incondicional la compra por $69 mil millones de dólares. Esto es un duro golpe para los detractores de la propuesta y habla directamente a los dos grandes opositores: la CMA, del Reino Unido y la FTC, de Estados Unidos.
A través de un comunicado compartido con Eurogamer, Microsoft emitió la siguiente información:
“La autorización incondicional de China de nuestra adquisición de Activision-Blizzard sigue las decisiones de autorización de jurisdicciones como la Unión Europea y Japón, lo que eleva el total a 37 países que representan a más de dos mil millones de personas. La adquisición, combinada con nuestros compromisos recientes con la Comisión Europea, permitirá a los consumidores de todo el mundo jugar más juegos en más dispositivos”.
— Microsoft
¿Qué países han aprobado la compra de Activision-Blizzard?
China se vuelve con esto el país 38 en aprobar la adquisición. Hasta el momento, Arabia Saudita, Brasil, Chile, Serbia, Japón, Sudáfrica y todos los países de la Unión Europea han aprobado la compra. De éstos, las declaraciones de los órganos reguladores de Brasil, Japón y la Comisión Europea fueron los más sonados. Esto debido a que Brasil expresó que la compra tenía su visto bueno en tanto no estaban para defender intereses de particulares (en referencia a Sony); Japón, al ser uno de los mercados más importantes del gaming, con pleno entendimiento de tecnología de la nube, no vio motivos para frenar la compra, y la Unión Europea expresó directamente que no había nada con respecto a cloud gaming que diera ventaja injusta a Microsoft, en tanto tenía compromisos vinculantes para llevar su catálogo de juegos a todas las plataformas con esta tecnología.
Hay que notar que las autoridades de Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur aún siguen revisando el acuerdo y, de éstos, posiblemente la autoridad coreana sea la más relevante, por el impacto que tiene la región en el mercado del gaming.
Por lo pronto, la CMA ya está bajo fuego tras su decisión por oponerse a la compra. El propio primer ministro británico, así como otros funcionarios de alto nivel, cuestionaron fuertemente la decisión tomada e, incluso, declararon que se tomarán medidas para reformar el CMA, porque el Reino Unido “quiere hacer negocios” y las regulaciones actuales de la CMA no lo están permitiendo. Esto podría dar como resultado que, cuando Microsoft lleve a cabo su proceso de apelación, el resultado sea sumamente distinto.
Por su parte, la FTC bloqueó legalmente la compra de Activision-Blizzard en diciembre del año pasado, pero el juicio está aún pendiente, por lo que, en lo que la fecha en la corte llega, el caso parece estar cada vez más claro a favor de Microsoft. Esto, por su parte, expondrá cuáles son las verdaderas motivaciones de los órganos reguladores de competencia en Estados Unidos y el mundo.