Consejos de cíberseguridad para gamers. Los do's y los dont's para evitar ser hackeado, phisheado o estafado

Internet ya no es el Viejo Oeste que solía ser hace apenas 10 años. Ahora, todo es mucho más organizado, estructurado y vigilado. Sin embargo, esto ha llevado a métodos mucho más sofisticados para que cuatreros de los cuatro puntos de la red hagan sus fechorías con tal de acceder a tus datos o tus recursos. Y, aunque suene curioso, algunas de las prácticas más viejas siguen siendo igual de efectivas que hace 20 años, por lo que es importante siempre seguir estos puntos indispensable para evitar caer en fraudes y estafas; para que nuestra información no sea robada, filtrada o secuestrada; para que nuestras cuentas de banco no sean comprometidas, y para que nuestra seguridad física tampoco se vea afectada.

Nunca jamás en la vida por ninguna razón escribas tus contraseñas en ningún tipo de servicio de mensajería de texto. Ni por Messenger ni Whatsapp ni Line ni Telegram; es más, no por mensaje de Xbox Live. Parece intuitivo, pero muchas veces por practicidad consideramos prudente enviar nuestra contraseña a alguien más y que use alguna de nuestras cuentas. Puedes confiar en esa persona quizás, pero ahora no sólo debes cuidar la seguridad de tus mensajes, sino de los suyos.
No conozcas en persona a alguien que conociste en línea (sobre todo si eres menor de edad o usas una app de citas con cuentas verificables). Todo suena muy bonito cuando lo leemos en la pantalla. Las relaciones que forjamos en línea pueden ser igual de fuertes y reales que en persona, y claro que hay casos de éxito en el que usuarios de Internet se conectan a niveles profundos y hasta terminan en relaciones de toda la vida. Pero esta misma confianza es usada por depredadores para cazar a sus víctimas y, como hemos visto, puede desembocar en tragedias.
Usa verificación de dos pasos o algo más fuerte que sólo una contraseña. Actualmente, es posible acceder a una cuenta, a cualquier cuenta, si se le pone el empeño suficiente. Por más segura que sea tu contraseña, hay posibilidad de que por pura fuerza bruta la seguridad sea rota. Si añades un segundo paso de verificación puedes prevenir esto. Suena engorroso, quizás, que te estén enviado códigos a tu correo o a tu celular, pero al menos puede estar seguro de que el inicio de sesión es 100% tuyo. Algunas empresas, como Microsoft, incluso ofrecen opciones de autenticación biométricos, para más seguridad, y dejan de lado por completo el uso de contraseñas.
Cambia la contraseña de fábrica de tu módem. Ahí te va un secreto. Todos los módemos de fábrica tienen la misma dirección de IP y casi todos tienen el mismo usuarios y contraseña por default. Cambia eso, cambia el nombre de tu red y cambia tu contraseña por algo más complicado. Existen apps que pueden acceder a módems que no han cambiado sus configuraciones de fábrica. En el mejor de los casos, alguien más usa tu Internet; en el peor, pueden acceder a todos los dispositivos conectados a tu red.
Jamás ingreses datos bancarios en una red pública. No importa si quieres comprar objetos dentro de la tienda de un juego confiable o si quieres comprar un juego en una página segura. Ingresar datos bancarios en una red no protegida te expone a ser víctima de robo de datos y pérdidas agresivas en tus tarjetas y cuentas de banco.
No instales software de terceros para modificar otros programas. O sea, no hagas trampa. Siempre adquiere software únicamente de vendedores reputables y que no se metan a la configuración de tu equipo para modificarlo y, así, tener ventajas en el juego. Les abres la puerta a las entrañas de tus dispositivos.
Si algo suena demasiado bueno para ser cierto, posiblemente no lo sea. Esto aplica para tarjetas de tienda digital baratas, monedas premium de juegos a precios de locura, juegos gratis o cualquier otra forma de “ahorrar” dinero. Si no es oficial, posiblemente no sea seguro (o legal).