Dicen algunos Gamers resentidos, que para considerarse como tal es necesario tener una consola o computadora, es invertir la quincena en una tarjeta gráfica, una silla, unos audífonos con led. Dicen estos especímenes que jugar, por ejemplo, en celulares no es de Gamers.
La realidad es que los videojuegos más populares que han aparecido en los celulares cubren un mercado de los llamados “juegos hiper-casuales” donde la evolución de la narrativa o el personaje no importan: importa progresar en una jugabilidad sencilla y adictiva. Y para un creador de videojuegos, conseguir estos elementos es encontrar oro puro.
Ese era el fundamento de los primeros arcade. Niveles repetitivos que pusieran a prueba la resistencia y concentración de los jugadores, con patrones de enfrentamiento de la computadora, misiones simples y trucos fáciles de recordar para poner a prueba la coordinación mano y ojo. Y cuando hablamos de todo esto, es inevitable pensar, antes que en cualquier otro ejemplo, en Galaga.
Galaxian 2: la venganza
En 1979, Namco consiguió su primer gran éxito dentro del mundo de los videojuegos, con el lanzamiento de las arcades de Galaxian, uno de los primeros shooter de la historia. En el fondo de la pantalla (y por “fondo” nos referimos a “abajo”, en una época donde todo era bidimensional) se encontraba tu nave y los enemigos encima de la pantalla.
Todo el juego era esquivar alienígenas y dispararles. De izquierda a derecha y disparar hacia arriba. Y era de lo más divertido. No lo decimos nosotros, lo dijeron los jugadores que obligaron a que Namco produjera más estaciones de juego a principios de los 80 para satisfacer la demanda.
Pero así como algo es adictivo, también se agota rápido y en cuestión de un año empezaba a ser cada vez más difícil vender los Galaxian. Así que Namco comisionó al desarrollador Shigeru Yokoyama para que planeara nuevos títulos con una regla nada sencilla: que fueran parecidos a Galaxian.
Es decir: “ayúdanos a superar Galaxian, sin que sean muy distintos de Galaxian”. Porque estos hombres conocían el mercado: el público quiere algo diferente, pero no tan diferente (por eso tenemos un FIFA nuevo cada año). Bajo esta premisa, creó King & Ballon y Galaga. Y vaya que eran iguales, pero no lo eran.
Protección, Destrucción y Rescate
En una tónica similar a Galaxian, ahora tu misión es destruir a las Fuerzas Galaga. Los alienígenas van construyendo la formación a través de movimientos en distintos patrones, momento que puedes aprovechar para disminuir el número de sus fuerzas.
Cuatro aliens más grandes que el resto se encontrarán en la parte superior de la formación, conocidos como los Jefes Galaga. A diferencia del resto de los aliens, es necesario dispararles dos veces para destruirlos, y además tienen un arma adicional.
Mientras los demás te atacan con disparos y con sus cuerpos (a la kamikaze), los Jefes Galaga tienen un rayo tractor con el cual pueden atraparte, al hacer breves incursiones a la parte inferior de la pantalla. Si un alien te toca, pierdes una vida; si te da un disparo, pierdes una vida; si un Jefe Galaga te captura, pierdes una vida.
Si eres capturado y aún tienes vidas para jugar, puedes intentar rescatarte disparándole al Jefe Galaga que te está llevando. Si logras destruirlo antes de que regrese a su posición, la nave será rescatada y se unirá a ti, con lo que obtendrás la habilidad de disparar doble. Pero si lo destruyes ya en su posición, la nave capturada se convertirá en un alien más.
Algunos enemigos pueden convertirse en un tipo distinto de enemigos con diferentes patrones de ataque, y se volverán más agresivos y con más cadencia de fuego conforme pasen los niveles, que se indicarán en la parte inferior derecha de la pantalla. El tercer nivel y cada cuatro niveles después de ese, el jugador entrará a un nivel de bonus, donde los aliens volarán en un patrón predecible y sin disparar al jugador.
Leyenda de las calles
El juego consiguió gran popularidad dentro de Namco, y muchas de las grandes mentes de la compañía dieron sus notas a Yokoyama, incluidos Masaya Nakamura, el presidente de Namco, y Toru Iwatani, el creador de Pac-Man.
Sin embargo, Galaga tenía un error imperdonable en las primeras versiones de prueba que fueron dispuestas al público: era demasiado fácil. Se reportaba que los jugadores lograban avanzar bastante en el juego con tan sólo un crédito, y eso significa, pocas monedas dentro del arcade. O sea, pocas ganancias.
La decisión de subir su dificultad no fue tan fácil como podría parecer, los ejecutivos temían que la popularidad de Galaga se debiera a su facilidad, y que la complicación podría ahuyentar a los jugadores. Pero Yokoyama estaba muy seguro de su creación: aumentar la dificultad no bajaría la popularidad. Y no lo hizo.
Así, Galaga conoció los locales de arcade japoneses en septiembre de 1981, y los estadounidenses en octubre de ese mismo año. Hasta la fecha, se considera a Galaga dentro de la lista de los mejores 200 juegos de la historia y una visita indispensable para cualquier Gamer.
Si cuando empezaste con los videojuegos ya existían los polígonos y la profundidad, la música orquestal y la narrativa, te recomendamos ampliamente que busques la manera de probar un poco de Galaga, en un experimento arqueológico de los videojuegos. No deja de sorprender que en este árbol genealógico del entretenimiento, títulos como Red Dead Redemption II, Rocket League y Free Fire, tengan un antepasado en común, un abuelo compartido, llamado Galaga.