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La película de Gran Turismo está basada en una historia real, pero no todos los hechos presentados son exactamente como sucedieron en la realidad. Ésta es la historia verdadera detrás del gamer que fue tan bueno que pasó a ser un corredor profesional en el mundo real.
Jann Mardenborough era fan del automovilismo y la velocidad desde los 8 años, pero el deporte resultaba demasiado caro como para considerar una carrera en él. Por lo que su único refugio era jugar Gran Turismo. De hecho, tenía un setup completo, con volante y pedales que le permitían tener una experiencia lo más real que fuera posible.
Cuando Jann se enteró de una competencia híbrida de Gran Turismo cuyo primer premio era competir en las 24 horas de Dubái en 2012, no dudó en entrar. Llegó como el lugar 11 en Irlanda y el Reino Unido del desafío virtual, lo que llevó detrás de un volante real en el circuito Brands Hatch y, después a Silverstone. Jann quedó primero y avanzó a un curso intensivo de seis meses para ganarse su licencia de manejo internacional y quedó en tercero de la clase en las 24 de Dubái y Le Mans. Desde entonces, ha participado en competencias de Fórmula 3, GT3, British GT y Super GT.
Dato curioso. El aparatoso accidente que veremos en la película en realidad no sucedió antes de volverse corredor profesional, sino en una competencia profesional de GT3 en la pista Nürburgring Nordschleife de Alemania. Pese a que su auto salió volando, él quedó ileso, pero lo consideró el punto más bajo de su vida personal y profesional, por lo que le rogó al director de la película. Neill Blomkamp, que lo incluyera.