La influencia de George Lucas dentro de la cultura popular es difícil de entender para las personas fuera del universo de Star Wars, y para uno que otro distraído dentro del mismo. No logramos dimensionar este aporte porque no podemos equipararlo a otros constructores de universos: no es un J. R. R. Tolkien o una J. K. Rowling por el simple hecho de que no es escritor (aunque sí lo sea y todos sepamos que sí puede equipararse).
Pero más allá de todos los guiones en los que colaboró y todas las películas que produjo, están todas las iniciativas que impulso. Una persona que no sea seguidora del trabajo de George Lucas es, seguramente, fanática de algo que ha sido tocado por la extensa lista de personas que han trabajado con él. Todo parte de una larga cadena llamada LucasArts.
El despertar de Pixar
Dos años después del éxito de la película que las nuevas generaciones conocerían como A New Hope, Lucas quiso empezar a explorar otros aspectos del entretenimiento. En el mundo empezaba a sonar la computación y lo digital era sinónimo de futuro. Así que George Lucas decidió fundar la Lucasfilm Computer Division el cual incluía un departamento dedicado a los videojuegos para las mismas, llamado sencillamente Games Group.
Al mismo tiempo que este, también inauguró un departamento de Gráficos, al cual invitó a un grupo muy particular de creativos. El líder de ellos era Alexander Schure fundador del New York Institute of Technology que había reunido a un montón de científicos en computación con el objetivo de cumplir un sueño: crear la primera película animada enteramente por computadora.
Cuando Schure se dio cuenta, un par de años después de iniciado el proyecto, de que no podrían hacer ninguna película si no se acercaban a alguien involucrado en el medio cinematográfico, asistieron a una conferencia de medios en la casa del cineasta Francis Ford Coppola a la cual también asistiría un joven director: George Lucas.
Así que para nutrir el Departamento de Gráficos de su División de Computadoras en Lucasfilm, Lucas le ofreció trabajo a la gente de Schure. Durante 7 años trabajaron desarrollando efectos especiales para Lucasfilm, lo que fue nutriendo su habilidad en esta naciente práctica cinematográfica. Para 1986, pudieron independizarse de Lucasfilm y convertirse en Pixar.
Los Caballeros del viejo Atari
Mientras tanto el Games Group necesitaba despegar en el medio, y por ello se aliaron con Atari, lo que provocó que esta compañía tuviera los derechos por algún tiempo para producir los videojuegos oficiales de la naciente franquicia, y no los iban a desaprovechar. Por lo tanto, el Games Group no podía desarrollar las ideas que tuvieran que ver con la franquicia y esto los obligó a que idearan una nueva serie de videojuegos que tuvieran que ver con… cualquier otra cosa.
Esta presión de Atari fue, de hecho, bastante benéfica para la división. Incluso uno de los primeros trabajadores de la misma, llamado Ron Gilbert, creía que si Lucasfilm hubiera mantenido los derechos para los juegos, nunca se hubieran expandido hacia otras propiedades intelectuales.
Sus primeras creaciones fueron Ballblazer y Rescue on Fractalus!, que fueron lanzados en 1984 para el Atari 5200 bajo el sello de Lucasfilm Games, y tan sólo tres años después, Maniac Mansion aparecía como el primer juego desarrollado y publicado enteramente por este brazo de George Lucas.
Un nuevo Imperio Galáctico
Durante finales de la década de los 80, la idea de Lucasfilm Games fue la de crear videojuegos innovadores. La instrucción de George Lucas, más que la de crear un hit de ventas, era la de encontrar un nuevo estilo de juego… que se convirtiera en un hit de ventas. A raíz de esto fue que crearon, en 1985, el primer RPG multijugador online.
Habitat fue tan pionero en este concepto, que sólo pudo ser lanzado en una versión beta para el Commodore 64. Quantum Link, la distribuidora, no tenía la amplitud de banda necesaria para que el juego funcionara como en la mente de los desarrolladores. Y para recuperar los gastos de Habitat, crearon una versión más ligera llamada Club Caribe, también un MMORPG.
Durante todo ese tiempo, el Games Group había trabajado desde el Skywalker Ranch de George Lucas, hasta que éste consideró que era necesaria una reestructuración de ese proyecto que inició once años atrás. Para 1990, el Games Group fue sacado de Lucasfilm y reinsertado en una nueva compañía: LucasArts Entertainment Company, en la cual también se encuentra Industrial Light & Magic y Skywalker Sound.
Estos dos últimos grupos, al tener más en común, fueron fusionados en Lucas Digital Ltd., lo que dejó el nombre de LucasArts sólo para la división de videojuegos y… adoptaron el nombre.
La piedra… el árbol… LucasArts nos rodea a todos
El mismo año de su fundación, LucasArts creó The Adventurer, su propia revista dedicada al gaming, la cual se publicó durante seis años hasta 1996, cuando LucasArts fundó también Lucas Learning, su subsidiaria dedicada a desarrollar software de enseñanza para las escuelas.
Una de las aportaciones que LucasArts hizo a la industria, fue la creación del iMUSE (Interactive MUsic Streamign Engine), un software capaz de hacer que la música se “detone” en el momento en que algo ocurre durante el juego. Por ejemplo, cuando estas corriendo la última vuelta en Star Wars: Episode I Racer o cada vez que la batalla se pone tensa en el multijugador de Star Wars: Battlefront II.
LucasArts formó también parte integral en la popularidad de los shooter en primera persona a mediados de los noventa. Por supuesto que existía una tendencia ya marcada por Doom y Quake, pero su público estaba bastante determinado por el tipo de violencia elegido. Para popularizarlo, era necesario un juego más accesible al público en general, y ese shooter fue Star Wars: Dark Forces.
Además del extensísimo catálogo de videojuegos (principalmente de Star Wars, pero también de variadas compañías) que se contabilizan de LucasArts, se deben agregar los planes a futuro. Por un tiempo existió el temor de que la adquisición de Disney pondría en peligro la división de juegos. Pero esto demostró ser un temor sin fundamentos.
Tanto así que, de hecho, hay grandes planes a futuro para LucasArts, como un nuevo juego de Indiana Jones, un nuevo juego de mundo abierto ubicado en la galaxia que será publicado por Ubisoft y muchos más juegos como parte de EA para los años venideros.
Muchos cuestionaron (y aún cuestionan) que George Lucas aceptara vender los derechos de sus ideas a Disney, pero ese fue sólo un movimiento más de un hombre que, más que un creativo, es un hombre de negocios que busca lucrar con su creatividad y, en todo caso, con la creatividad de las personas que puedan trabajar en torno a su creación. La formación de tantas compañías a partir de una película que, en su momento, se pensó que sería demasiado “infantil” para lograr algo serio en taquilla es un ejemplo más de que, en el entretenimiento, cualquier cosa (como un montón de astronautas en forma de frijoles de colores) puede convertirse en una idea multimillonaria, si ésta se sabe manejar bien.