A todos nos gusta imaginar que existe una competencia “sana” pero durable competencia entre las tres principales compañías de videojuegos, Microsoft con la Xbox, Sony con el PlayStation y Nintendo con… el Nintendo. Por supuesto, sí hay una competencia en el mercado. Sí hay una necesidad por sacar el siguiente gran juego o la principal exclusiva. En ese caso, la “guerra” es real: una guerra monetaria que sólo busca comprobar quién ha conseguido las mayores utilidades en los últimos doce meses. Si lo pensamos desde ese punto de vista, Microsoft asegura que lleva más de dos décadas perdiendo esta guerra.
¿Quién ganó la guerra de las consolas?
En un documento que Microsoft dio a conocer el pasado 22 de junio, durante el juicio que está sosteniendo para que se le permita comprar Activision Blizzard, la compañía asegura que ha estado perdiendo la “guerra de las consolas” desde 2001, que es prácticamente el primer año de Microsoft dentro de dicha guerra, desde que la Xbox original salió al mercado. De acuerdo con ese documento, tanto el GameCube como el PlayStation 2 superaron en ventas a la primera consola con un “margen considerable”.
“Xbox ha perdido la guerra de las consolas, y sus rivales se han posicionado para seguir dominando en ella, incluyendo el impulso que le da el contenido exclusivo. Las consolas de Xbox se han mantenido consistentemente en el tercer lugar (de tres) detrás de PlayStation y Nintendo en ventas. En 2021, Xbox se ha llevado el 16% de ventas, mientras que Nintendo y PlayStation se han llevado [cantidad no publicada]. De igual manera, el dinero conseguido por las consolas que ya están en uso por los jugadores sólo reportan ganancias de 21% mientras que PlayStation y Nintendo se llevaron [cantidad no publicada].“
Microsoft
De acuerdo a VGChartz, las últimas consolas de Xbox, la Xbox Series tanto en su versión S como X han vendido solamente 21 millones de unidades (reporte hasta abril de 2023). Mientras que el PlayStation 5 y el Nintendo Switch han vendido un aproximado de 36 millones de unidades cada uno en una carrera muy pareja. Como resultado de estas ventas, supuestamente, Microsoft ha renunciado a la guerra de las consolas, pues en lugar de enfocarse en vender consolas, ha puesto todos sus esfuerzos en el desarrollo de software y en aumentar su base de juegos.
Pero esto no es ninguna sorpresa. Desde hace años, Microsoft asegura que ya no está recibiendo dinero de la venta de consolas y que desde la salida del Xbox 360 no ha recibido ningún tipo de ganancias. Esa ha sido su narrativa desde hace tiempo pero ahora es parte de sus argumentos para que le permitan comprar Activision Blizzard. Si Microsoft está “fuera de la competencia” eso le deja sólo el camino a PlayStation y a Nintendo, y de ellos dos… ¿quién ganará?