En Nación Gamer siempre hemos defendido que los gamers están en todas las plataformas. Y parafraseando esa película donde una ratita se vuelve cocinera, “cualquiega puede seg un gamer pro”. Eso fue lo que le ocurrió a Erryn Rhoden, una estadounidense de 48 años que, de pronto, se enteró que había pasado a las semifinales de un torneo de Candy Crush, para concursar por un premio de 250 mil dólares, pero ella no tenía idea de que se había inscrito a la competencia.
Erryn Rhoden, la nueva leyenda de ‘Candy Crush’
Según contó la madre de familia, lleva jugando Candy Crush por casi una década. Pero ella ya era una jugadora muy experimentada en su momento, y según sus propias palabras, era bastante buena, pues en varios juegos competitivos PvP siempre se las arreglaba para “demoler” a sus oponentes. Sin embargo, decidió cambiar al más colorido y pacífico Candy Crush para “llenar la mente y mantenerme concentrada y satisfecha por ganar sin sentir que le estaba haciendo nada a nadie para provocarles algún enojo“.
Ése es el verdadero espíritu competitivo. Entonces, ¿qué hacía en un torneo de Candy Crush?
Rhoden ingresó al Candy Crush All Stars, el torneo más grande en Estados Unidos de ese juego el cual fue acusado directamente por Rhoden de tener una fórmula de inscripción muy “vaga” y “críptica”. Aunque eso sólo para quienes no leen las pantallas emergentes. Este torneo comienza como un evento dentro del juego, los jugadores califican a las distintas rondas por mantenerse en lo alto de las tablas de liderazgo. Una vez que los mejores son elegidos, las finales ahora sí se celebran de forma presencial, y éste torneo tuvo lugar en Londres.
Así que toda la fase del torneo la jugó a distancia, ¿pero cómo no se dio cuenta que estaba en el torneo? Según dijo la pro-player, fue porque constantemente ignora las ventanas emergentes del juego, dado que muchas de ellas suelen vender vidas, y ella sólo eligió el juego como un entretenimiento casual para no invertir dinero.
“Estoy presionando los botones de salida sin prestar atención. Y aparentemente presioné un ‘sí’ en lugar de un ‘no’. A la semana siguiente me notificaron ‘Haz calificado’. Y yo pienso, ‘oye, qué bien’. Yo ni siquiera sabía que estaba jugando.”
Las semifinales de Candy Crush
Aún así, la mujer se las arregló muy bien a partir de ese momento y se convirtió en una nueva figura de los eSports, guiada por su otro compañero en el gusto por los juegos: su hijo Xane, un jugador competitivo de Super Smash Bros. (ah, así que la cosa es de familia). Fue Xane el que dio a conocer al mundo este curioso caso.
Lamentablemente, Rodhen fue eliminada durante las semi finales del torneo y se perdió la oportunidad de viajar a Londres y concursar por el jugoso premio. Pero ella sigue feliz, pues dice haber ganado algunas “recompensas para el juego” por su alta posición en la tabla. Y eso es, definitivamente, mucho más de lo que esperaba, tomando en cuenta que no esperaba nada.
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