¿Recuerdas cuando las Tortugas Ninja viajaron en el tiempo? Así era ‘TMNT IV: Turtles In Time’

Publicado el

Dicen que dijo un sabio (y si no lo dijo, debió decirlo) que de entre todas las cosas buenas de la década de los 90, una de ellas es que ya quedó en el pasado. No en sí porque la década fuera mala, es que tan sólo con la distancia del tiempo hemos podido contemplar en su esplendor la belleza de todos sus sinsentidos, especialmente en el mundo del entretenimiento.

En la televisión, un muchacho problemático de Filadelfia se mudaba con su familia adinerada en Bel Air y era llamado El príncipe del rap aunque sólo rapeaba en la intro del show; los Caballeros del Zodiaco pasaban los sábados por la mañana con un intro espantoso cantado por un grupo español y memorizábamos los clásicos del cine que hicieron historia con las trilogías del Canal 5 los sábados.

Pero si algo permeó el entretenimiento de finales del siglo pasado fueron los animales antropomórficos: Street Sharks, los Motoratones de Marte, Thundercats, Battletoads, Cheetah Man, Dinoplativolos y, encima de todos ellos, una caricatura que surgió como una parodia a este concepto y se convirtió en una franquicia que ha trascendido fronteras: las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes.

Una parodia genial

Seguramente has leído muchas curiosidades sobre las Tortugas, como que sus nombres se basan en cuatro grandes pintores renacentistas y que son una parodia al personaje de Daredevil de Marvel Comics. Éste último es el más alucinante para algunos, y claro que es cierto, pero resulta que está incompleto. TMNT es, en realidad, una parodia a cuatro distintos comics.

Tortugas ninja. Dilo más despacio. Tortugas – Ninja. ¿Cómo estamos tan encariñados con un concepto tan absurdo? Ni los mismos creadores lo supieron en su momento. Peter Laird y Kevin Eastman idearon el concepto después de una tarde ‘casual’ de “brainstorming y mala televisión”. Era 1984 y tenían 30 y 22 años, respectivamente.

Después de un dinerillo extra que consiguieron por una devolución fiscal (aprendan a usar el sitio del SAT, niños, en serio) pudieron publicar con Mirage Studios un comic (según la idea primigenia) de un solo número: una parodia a los comics de Daredevil y New Mutants de Marvel, al Cerebus de Dave Sim y al Ronin de Frank Miller. Y te bastará ver sólo un par de páginas de estos cómics para entender cómo funcionó la inspiración.

Tan sólo dos años después de aquella tarde de “mala televisión” (que estamos seguros que es ‘slang’ para una actividad más ilegal) Laird e Eastman ya estaban firmando un contrato con Dark Horse Miniatures; un año más tarde con Playmates Toys y con Syndication para la creación de la serie animada, que plantaría el terreno para la película de 1990 encabezada por 888 Productions. Pero un peldaño antes de la película, estuvieron los videojuegos.

El arcade vence al NES

En 1989 aparecieron dos videojuegos de esta franquicia. Teenage Mutant Ninja Turtles fue lanzado el 12 de mayo para la consola casera NES y desde entonces se ha considerado un método de tortura no oficial por la Corte Internacional de Justicia y los Convenios de Ginebra. No porque se trate de un mal juego. Es, de hecho, un juego bastante bueno. Pero es difícil, y nos referimos a esos juegos que con “difíciles” significa “injustos”.

Y no lo decimos desde la perspectiva de los gamers de nueva generación (que, ejem, no lo somos). La jugabilidad es compleja casi a propósito. Tan sólo el tercer nivel de juego (un nivel bajo el agua, para variar) ya es imposible para muchos. Por poner otro ejemplo, cualquiera diría que Donatelo podría atacar con el bo a larga distancia, y lo hace, a menos que estés agachado, cosa que hará que ataques… al piso. Así que si un enemigo muy pequeño se acerca hacia ti, lo mejor es que tengas mucha precisión y algo de suerte.

Muy contrario a las duras críticas y bajas calificaciones conseguidas por el juego (a cuyo favor podríamos decir que tiene música muy buena y memorable) está el juego que fue lanzado para las Arcades ese mismo año: un beat’em up que aún vive en nuestros corazones y que tiene el mismo título que su hermano de NES, aunque no sean para nada iguales.

TMNT (llamado para marcar la diferencia, ‘arcade game’) no sólo reunía a los personajes más destacados de la serie: además aprovechaba las arcades más anchas con 4 puertos de juego para que un cuarteto de jugadores pudiera llamar la atención de los niños del barrio y se enfrentaran en equipo a la difícil misión de salvar Nueva York.

Curiosamente, TMNT Arcade Game recibió las críticas contrarias: “es demasiado fácil” dijeron los reseñadores. Aún así, consiguió críticas mucho más positivas que su contraparte del NES, por lo que en 1990 fue creado un port del juego para la consola casera y fue renombrado como Teenage Mutant Ninja Turtles II: The Arcade Game. Por lo tanto, al pensar en una secuela, era obvio cuál sería el juego a imitar.

Tortugas en el Tiempo

Entre diciembre de 1992 y febrero de 1993, los mercados japonés y estadounidense (respectivamente) conocieron TMNT III: The Manhattan Project. Y a pesar de recibir el premio a Mejor Juego en General de la prestigiosísima revista Nintendo Power, se tienen pocos registros sobre la recepción del juego. La razón es muy sencilla: Konami (a quien, por cierto, no habíamos mencionado pero es la desarrolladora de todos los juegos citados) repitió su error.

Mientras que The Manhattan Project fue lanzado directamente para consolas caseras en las fechas ya mencionadas, alrededor del mundo se dio a conocer otro juego más de nuevo en arcade: TMNT IV: Turtles in Time, el cual había sido lanzado como una continuación de 16 bits para TMNT II y no estaba contemplado en la cronología central. Pero su éxito fue tal que se creó un port para el Super NES (otro ícono de los 90) y fue numerado, oficialmente, como el IV de la saga.

Lo demás, es historia…

Literalmente. Dado que la jugabilidad de TMNT II ya era bastante buena, fue poco lo que debía mejorarse (y aún así, se hizo). Los gráficos se rehicieron para aprovechar los 16 bits de la nueva consola, lo mismo que la música. En realidad, las críticas de este juego fueron muy parecidas a las de su precuela: bastante bueno, quizá demasiado fácil, me hubiera gustado que durara más, pero tampoco es corto. O sea, cumplidor plus.

Lo que, sin embargo, lo coloca en un pedestal dentro del catálogo del Super NES es la historia. Y la Historia. Las tortugas persiguen al Foot Clan hasta el Technodromo, donde se encuentran con Shredder, quien para deshacerse de ellas, les tiende una trampa y una vez capturadas, en lugar de destruirlas (que sería lo más lógico), activa un portal temporal y las envía a viajar en el tiempo.

Great Scott!

Lo único más épico que reunir a los mayores enemigos de las Tortugas Ninja en un solo juego, es reunirlos en ambientes históricos acorde a ellos. A lo largo de los escenarios, no había mucha diferencia entre los miembros del Foot Clan… salvo uno que otro sombrero bastante simpático; la música era un excelente añadido a construir cada ambiente.

Pero el tema de combate de los jefes y sus apariciones siguen siendo unas de las mejores imágenes que nos presentó el Super NES: Slash en la edad de las cavernas, Beebop y Rocksteady como capitanes de un barco pirata, Leatherhead en el asalto a un tren en el viejo oeste y… la verdad es que más niveles no le hubieran caído nada mal. Ojalá alguien haga una remasterización del juego y nos ofrezca más niveles aunque sea en distintos DLC. Una un tanto mejor de la que se hizo para PS3 y Xbox 360.

Ah, pero algo similar está ocurriendo. Hace poco se anunció TMNT Shredder’s Revenge, que es considerada la secuela espiritual y oficial de Turtles in Time, pues aunque no es precisamente el juego que salió “después”, sí es evidente que es su continuación, pues la desarrolladora ha mantenido todo lo que hacía bueno al juego: el sistema beat’em up, los movimientos de pelea y el multijugador.

Por ahí también debimos mencionar TMNT: The Hyperstone Heist para el SEGA Génesis (el cual es calificado de ser casi una copia de TMNT IV) y la tercera película de la trilogía original de las Tortugas Ninja, que es conocida también como Turtles In Time aunque no sea su título oficial y que no es para nada como el juego; es… es… no tan buena, pues.

Recientemente, juegos como el de Scott Pilgrim vs The World nos permitieron volver a experimentar los beat’em up como en sus días de gloria, uno de los géneros más exitosos de las arcades. Y ahora que ya tenemos la Cowabunga Collection y Shredder’s Revenge, estamos listos para ver el renacimiento de la Tortugomanía.