En medio de la batalla en tribunales y la guerra de declaraciones pasivo-agresivas con motivo de la hipotética exclusividad de Call of Duty en caso de que se apruebe la compra de Activision-Blizzard por parte de Microsoft, Sony renovó un contrato de exclusividad. Esta vez, con Square Enix.
Sony y Square Enix han mantenido una relación de exclusividad por años, en lo que se ha mantenido como un acuerdo fructífero para ambas compañías. Aunque, en realidad, esto tiene que ver más con Square que con Sony.
La estrategia multiplaformas, como el estudio la llama, sugiere que el lanzamiento de sus títulos no se realiza de forma simultánea en todas las plataformas, sino que eligen la más idónea para cada uno de sus títulos y, en cada una, hay un acuerdo de exclusividad. Por ejemplo, Final Fantasy 16, así como Final Fantasy 7 remake no pudieron llegar a las consolas de Xbox, debido a la exclusividad que firmaron Square Enix y Sony.
Aunque eso no ha impedido que otros juegos del estudio lleguen a Xbox, como el remake de Chrono Cross o que Live A Live remake llegara al Nintendo Switch. Pero lo que es un hecho es que los títulos más llamativos de Square Enix, los que podríamos considerar como sus a-listers, llegan únicamente a las consolas de PlayStation.
Con respecto a la permanencia de la exclusividad con Sony, Square Enix respondió en un reporte de ingresos, sobre cuál sería el modelo que se va a adoptar con títulos futuros, a lo que la empresa respondió que mantendrán la misma estrategia multiplataforma que han mantenido hasta la fecha.