Un joven ucraniano de 17 años compró una casa para su mamá con la venta de su servidor de Minecraft

Publicado el
casa mincraft
MrDs4

Un joven de 17 años, originario de Ucrania, pero con residencia en Escocia, logró algo impensable. Tras vender su servidor de Minecraft, Maksym Gavrylenko juntó suficiente dinero como para comprar una casa para su madre.

En 2021, Gavrylenko se mudó a Escocia, donde actualmente reside y va a la escuela. Ahí, compró un servidor de Minecraft por apenas 1,000 libras esterlinas, unos $1,250 dólares. A partir de este servidor usado, Gavrylenko y sus amigos empezaron a atraer más jugadores y, con el tiempo, hasta patrocinadores se sumaron al proyecto, lo que aumentó su valor.

De acuerdo con el joven, la decisión de comprarle una casa a su madre vino de la guerra en Ucrania:


“Estoy muy orgulloso de haber podido convertir mi pasión en un negocio rentable y planeo tratar a mi madre.

Como resultado de la guerra, se vio obligada a huir de su hogar, por lo que se quedó sin un lugar dónde vivir. Comprarle una propiedad hará que todas las horas dedicadas a este proyecto valgan la pena.”

— Maksym Gavrylenko

De hecho, vender el servidor y obtener una ganancia fuerte nunca fue la intención del joven y sus amigos, sino que todo empezó como un proyecto meramente por diversión.


“Nunca imaginamos que se convertiría en una oportunidad comercial viable, pero con la orientación de mi hermano que trabaja en tecnología y la escuela, me animaron a explorar las posibilidades de convertirlo en algo más grande.”

— Maksym Gavrylenko

La escuela en donde estudia, Lomond School, ha estado involucrada en el proceso y se ha mostrado orgullosa del éxito del joven, quien ya está buscando entrar a la universidad. Esta primera gran experiencia ha avivado sus ánimos por estudiar una carrera en la rama de los negocios. La directora de la escuela donde estudia, incluso, dijo que lo que había logrado era absolutamente increíble.


“No tengo ninguna duda de que ésta no será la última vez que escuchemos sobre una de las empresas comerciales de Maksym.”

— Johanna Urquhart, directora de Lomond School