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La crisis se profundiza para los próximos anfitriones de la Eurocopa 2024, Alemania, después de su sorprendente derrota 2-0 frente a Austria en el estadio Ernst-Happel de Viena. El partido, disputado con gran intensidad, dejó en evidencia las fisuras en el equipo alemán y plantea dudas sobre su capacidad para organizar el torneo continental en casa.
El inicio del encuentro fue errático para Austria, con Michael Gregoritsch desperdiciando una oportunidad dorada en el minuto 12. Sin embargo, la fortuna cambió para los visitantes cuando Marcel Sabitzer, al minuto 29, aprovechó una asistencia precisa de Christoph Baumgartner para abrir el marcador y poner a celebrar a toda su gente.
A pesar de los intentos de reacción de Alemania, representados por remates de Leroy Sané y Florian Wirtz, la defensa austriaca y el portero mostraron solidez a la hora de contener la arremetida del cuadro teutón que se vio sorprendido al irse en desventaja.
El drama se intensificó en el segundo tiempo cuando Leroy Sané vio la tarjeta roja en el minuto 49, tras una falta bastante infantil sobre Phillipp Mwene, quien tras sentir el golpe por detrás del jugador alemán, se levantó y encaró a su rival. Sané perdió por completo los cabales y le mandó un manotazo a la cara que el arbitro no dudó en castigar enviándolo a las duchas.
La expulsión de Sané sin duda no solo afectó el orgullo de Alemania sino que también aumentó la presión sobre el equipo anfitrión de la Eurocopa 2024, generando dudas sobre su capacidad para competir a nivel internacional, ya que con el pasar del tiempo, Austria tomó aire y demostró su superioridad, esa con la que ya venía desde el primer tiempo, con Baumgartner sellando la victoria con un gol al minuto 73.
Esta derrota pone de manifiesto las vulnerabilidades de Alemania a solo meses del torneo continental y suscita interrogantes sobre su desempeño como país anfitrión. La afición alemana observa con preocupación mientras su equipo lucha por encontrar soluciones antes del inicio del gran evento europeo, ya que en lo que va del 2023 Alemania ha jugado 11 partidos amistosos de los cuales ganó tres, empató dos y perdió seis.