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El partido de la jornada 15 de la Bundesliga entre el Borussia Monchengladbach y el Werder Bremen tuvo un inusual y momentáneo parón el pasado viernes, cuando los aficionados expresaron su descontento con un acuerdo de inversión, haciendo clara su protesta en medio del encuentro.
⏱️13. Min
— SV Werder Bremen (@werderbremen) December 15, 2023
Da etliche Gegenstände aus den Fanblöcken auf das Spielfeld geflogen sind, wird das Spiel kurzzeitig unterbrochen.
⚽️ 0:1 #BMGSVW | #Werder
El malestar de los fanáticos se centra en el plan de la liga de vender una participación de los ingresos futuros por transmisiones a un inversor externo. Grupos de aficionados en toda Alemania se han comprometido a manifestarse en contra de esta decisión, acordando llevar a cabo una protesta silenciosa, sin cánticos ni cantos, durante los primeros 12 minutos de cada partido de la jornada.
Al término de los 12 minutos de silencio, los seguidores del Gladbach llevaron la protesta a un nivel adicional al arrojar monedas de chocolate envueltas en papel dorado al campo. Estas monedas, comúnmente regaladas durante las festividades a los niños, generaron un paro de cinco minutos mientras el personal del estadio, junto con el árbitro Felix Zwayer, recogía las monedas del terreno de juego.
Hablan los campos
Este incidente no fue aislado, ya que también se registraron protestas en la segunda división. Un partido entre Paderborn y Hansa Rostock se detuvo brevemente cuando los seguidores de Rostock, tras los 12 minutos de silencio, realizaron una exhibición de bengalas.
La acción de los aficionados refleja la profunda oposición de la comunidad futbolística alemana a la decisión de la Bundesliga de involucrar a un inversor externo en los ingresos por transmisiones. La interrupción del juego y las manifestaciones en otros encuentros subrayan la determinación de los seguidores en la defensa de lo que consideran la esencia y propiedad compartida del fútbol en Alemania.