La destitución de Oliver Kahn, un ídolo del Bayern Múnich, anunciado inmediatamente después de coronarse campeones de la Bundesliga, provocó versiones encontradas y eclipsó la presentación de su sucesor.
El Bayern presentó el domingo Jan-Christian Dreesen como el reemplazante de Kahn en el cargo de director general. El presidente del club bávaro, Herbert Hainer, defendió la decisión de despedir a Kahn y a Hasan Salihamidzic, el director deportivo, el día previo.
“Especialmente en la segunda mitad de la temporada, se podía ver que no estábamos jugando como pretendíamos”, dijo Hainer, resaltando que se dudaba de la capacidad de Kahn y Salihamidzic para revertir la situación.
Un despido en el peor momento
El momento y la manera cómo se ejecutaron los despidos — el Bayern los anunció poco después de extender su récord al encadenar su 11mo título seguido en la liga alemana — dejaron en segundo plano los festejos.
La rueda de prensa el domingo para presentar a Dreesen se produjo justo antes que el Bayern sentenció el título de la Bundesliga femenina al vapulear 11-1 al Turbine Potsdam.
Kahn publicó en Twitter que el club le prohibió acudir al partido que ganaron 2-1 en Colonia y a la entrega del trofeo en Múnich. Entrevistado por Sky TV, el ex arquero afirmó que “fue el peor día de mi vida, tener que estar alejado de la celebración con el equipo”.
Hainer indicó que Kahn y Salihamidzic fueron notificados de los despidos el jueves. Mientras que Salihamidzic lo aceptó bien y viajó a Colonia con el equipo, “desafortunadamente, no fue tan bien” con Kahn, añadió.
Hainer también pareció lanzarle un dardo a Kahn al destacar cómo Salihamidzic se despidió del plantel.
“El ejemplo de Hasan Salihamidzic muestra cómo se hace esto”, dijo Hainer.