El Bayer Leverkusen consigue un triunfo con todos los colores de ánimo ante el Borussia Dortmund

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La jornada 16 de la Bundesliga 2024-25 se inauguró con un partidazo. Borussia Dortmund recibió al Bayer Leverkusen en un duelo de dos ubicados en la parte alta de la clasificación y luchando por seguirle los pasos al Bayern Múnich. Lo más llamativo en la previa fueron los nombres que Nuri Sahin ordenó para los titulares de casa en la zona defensiva.

Las flaquezas no tardaron en notarse y la falta de conocimiento entre los hombres de la zaga le iba a costar caro al Dortmund. Antes de 30 segundos, se dio un robo alto de la pelota con presión contante de la visita. Nathan Tella estaba esperando al borde del área para anotar con un derechazo terrible al ángulo.

Era evidente que el plan del entrenador turco no estaba dando resultado. A pesar de que empezó a dominar la pelota, cada retroceso iba con su respectivo ruego de piedad ante el vigente campeón. Fue entonces cuando Piero Hincapié se desprendió por la banda izquierda para lanzar un centro preciso y encontrar a Patrik Schick lanzándose hacia la definición del 2-0 al minuto 8.

Ya que la defensa era una gelatina, la parte ofensiva del cuadro local debía sacar la espada para remar contra la corriente. La alegría del descuento tampoco tardó, luego de una serie de rebotes que favorecieron a la posición de Jamie Bynoe-Gittens para bañar al portero al 12′. Había partido y tiempo.

Jeremie Frimpong volvió a encontrar espacios, esta vez por el flanco derecho. Envió la pelota directo al área chica para aprovechar la indecisión de la línea defensiva y del portero para que Schick simplemente tuviera que empujarla y celebrara su doblete al 19′. Era una pesadilla en el Signal Iduna Park.

El resto del primer tiempo transcurrió con algo de riesgo en las área, pero sin gran efectividad a la hora de finalizar. Lukas Hradecky fue importante en el arco de la visita con una acción de doble atajada que le permitió al Leverkusen permanecer con buena ventaja. Xabi Alonso tenía razones para estar feliz.

La segunda parte se vivió en medio de más calma. Pareció que el entrenador español dio la orden a los suyos de no desesperarse en la búsqueda de una goleada, sino priorizar el resultado a favor y dejar que la necesidad ajena provocara los espacios. La posesión del Dortmund no le sirvió de mucho ante el orden táctico del la visita.

Solamente fue hasta el minuto 79, cuando apareció la gran opción para acercarse en el mardor. Edmond Tapsoba cometió una imprudencia al ponerle la mano en el rostro a Julien Duranville, lo cual derivó en un penalti con llamado del VAR. Serhou Guirassy se hizo cargo y puso el 2-3.

El Dortmund olió sangre sobre el final y se volcó al ataque desesperado para buscar un empate del que había estado lejos por casi la totalidad del tiempo. Si pecó en algo, fue en desperdiciar segundos valiosos en ciertas intenciones de elaboración, cuando los cinco minutos que dieron de adición no les dejaban muchas opciones. Finalmente, el Bayer Leverkusen se pudo quedar con el triunfo con algo de manejo de estrés.

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