El Bayer Leverkusen divide honores con Werder Bremen y se aleja del liderato

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La ‘Xabineta’ parece no reflejar el mismo poderío fuera de casa. Los vigentes campeones dejan ir puntos cruciales, ahora en visita a un aguerrido Werder Bremen, que terminó en división de honores gracias a un tanto de la localía a los 89 minutos de juego. No fue el trámite ideal, pues sin duda Xabi Alonso se ha mostrado muy incómodo.

En un duelo muy equilibrado de parte y parte, el ariete Victor Boniface había puesto arriba al elenco defensor del título, ya sobre la media hora del partido. Sin embargo, una formidable anotación de Marvin Ducksch desataba el suspenso (74′). Felix Agu, en su propio arco, pifió un rechazo y terminó clavando el balón en sus propias redes, pero cuando ya parecía festejar la visita, respondieron los ‘Verdolagas’ con la anotación de Romano Schmid para salvar el punto.

Boniface, el goleador nigeriano del Leverkusen y quien salió ileso previamente tras un fuerte accidente de tránsito, se tomó un respiro y marcó un gol típico de cazador. Capturó un centro llovido a partir de la banda derecha, por parte de Jeremie Frimpong. Ganándole la espalda a su referencia en el área, punteó la esférica con el botín izquierdo y mandó la bola a guardar, sellando su sexto gol en el actual campeonato.

Sin embargo, para la segunda mitad, no se rendía el Werder Bremen. Ya había exigido a Lukas Hradecky con al menos tres atajadas, pero tuvieron que pasar 73 minutos para que el elenco local anotara el primer gol, como local, desde que inició el campeonato. Marvin Ducksch salvó la patria en ese momento, cabeceando luego de un pase previo del argentino Julián Malatini para invocar el empate sobre el segundo palo del arco rival.

En ese momento, el festejo únicamente pudo durar tres minutos. Felix Agu se llevó una mala fortuna metiendo la bola en su propio arco. De nuevo Jeremie Frimpong propinó el último pase, a perfil cambiado, y el carrilero alemán se equivocó. En el intento de rechazar, la pelota se colgó en toda la zona superior de su propio campamento.

De menos a más fue el Werder Bremen en ese momento, tomando la iniciativa y obligando a replegar al Leverkusen. De repente, a punto de que el cuarto juez sacara la paleta de reposición, Romano Schmid se inventó un golazo de media distancia y la clavó al segundo palo de Hradecky.

La única alternativa era la media distancia, ya que el bloque defensivo intentaba cuidar el resultado a todo honor. No obstante, eso jamás impidió que Schmid recibiera de Justin Njinmah y sacar un potente latigazo, que hizo explotar el estadio. A fin de cuentas, puntazo del Bremen, que llega a las 12 unidades en la mitad de tabla. Por su parte, el Leverkusen de Alonso queda con 15 puntos, a cinco del puntero Leipzig.

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