El Hoffenheim le da una bofetada al Dortmund
Dos goles en cinco minutos, pasada la hora de un partido que parecía decidido para el conjunto local, premiaron al Hoffenheim, ganador en el Signal Iduna Park ante el Dortmund que tuvo el triunfo en la mano y que con su cuarto revés en la Bundesliga compromete su cuarto puesto, el que da acceso a la próxima edición de la Liga de Campeones. El elenco de Edin Terzic, que llevaba ocho partidos sin perder, desperdició una ocasión pintiparada para asentar sus expectativas europeas. El Leipzig, al que tiene a rebufo en la tabla, solo un punto por detrás, perdió con el Bayern Múnich. No lo supo aprovechar el Borussia que lejos de alargar su renta a cuatro, sigue con su perseguidor en el cogote.
El Hoffenheim encontró un premio inesperado en Dortmund, en un cara a cara de alternativas. En el juego y también en el marcador. De una ventaja a una remontada y después a otra remontada. Salió del bache el equipo de Pellegrino Matarazzo que llegó a Dortmund lastrado por ocho encuentros sin ganar, pero con un puesto europeo a tiro. Es séptimo y con los tres puntos contra el Borussia queda a cuatro del Eintracht Fráncfort que no pasó del empate ante el Wolfsburgo.
Nació de mala manera el partido para el cuadro de Terzic que el miércoles no pasó del empate contra el PSV Eindhoven en la Liga de Campeones. A los dos minutos se encontró con el marcador en contra. Un error de la defensa, de bulto, un balón de Emre Cam hacia Nico Schlotterbek que se quedó corto y que interceptó el togolés Ihlas Bebou que no falló y llevó el balón a la red. Reaccionó bien el Borussia que pudo empatar por medio de Marcel Sabitzer y de Donyell Malen, pero en ambos casos salió al paso el portero Oliver Baumann que sostuvo a los visitantes.
Remontó en cuatro minutos el Dortmund. En dos acciones a balón parado. Ambas ejecutadas por Marco Reus. El empate, en un saque de esquina, en el 21’, firmado por Donyell Malen, y el que puso por delante a los locales en una falta lateral que cabeceó Nico Schlotterbeck. Tenía amarrada la victoria el Dortmund que no atravesó por apuros. Hasta que el choque dio un nuevo volantazo, radical, severo, y cambió hacia un rumbo inesperado. Dos pérdidas de balón condenaron al equipo de Terzic. Primero en el minuto 61’ que terminó con una jugada individual de Max Beier que culminó con un tiro a puerta que desvió Schotterbek y alcanzó la red. Y después, en otra transición que aprovechó Anton Stach que encontró otra vez a Beier que no falló.
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