El Leverkusen de Xabi Alonso es un cañón: tritura al Fortuna Düsseldorf y es finalista de la Pokal

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Florian Wirtz ejecuta una pena máxima. | Reuters

A cada salida del Leverkusen siempre llega el mismo interrogante. ¿Se acabará el invicto? Y la respuesta también es la misma. Por supuesto, negativa. El Bayer de Xabi Alonso ha dado este miércoles una nueva exhibición en la semifinal de la DFB Pokal. Un 4-0 contundente y que le da el boleto al último nivel del certamen copero en donde le espera el histórico Kaiserslautern. Frimpong, Adli y Wirtz, en dos oportunidades, los autores de los goles.

Y es que Xabi parece dispuesto a acabar definitivamente con la fama de perdedor que persigue el Leverkusen. Un nuevo triunfo que permite al Bayer, que volverá a disputar una final copera cuatro años después, prolongar su inmaculada trayectoria en una temporada en la que los rojinegros todavía no conocen la derrota en ninguna competición. Dato que confirma la solidez de los de Xabi Alonso, que apenas tardaron siete minutos en encarrilar el triunfo gracias a un gol del neerlandés Frimpong, que convirtió un fallido remate del checo Patrik Schick en el 1-0.

El Fortuna Düsseldorf, conjunto de Segunda, en ningún momento pareció en disposición de impedir que el Bayer lograse el billete para su cuarta final de Copa. Una posibilidad que se antojó una auténtica utopía trece minutos después, en el 20’, cuando el atacante marroquí Amine Adli, que sumó su quinto tanto en el torneo, dobló la ventaja local tras culminar una internada por la banda izquierda con un potente y preciso disparo cruzado.

El 2-0 no aplacó la voracidad de un Leverkusen que también sigue vivo en la Europa League, en la que se medirá en los cuartos de final con el West Ham y que amplió todavía más su renta antes de llegar al descanso con un tercer tanto, obra de Florian Wirtz. No fue el último gol del mediapunta, una de las grandes estrellas del werkself, que al cuarto de hora del inicio del segundo tiempo estableció el definitivo el 4-0 al transformar un penalti cometido por Zimmermann tras desviar con una mano un remate de cabeza de Schick.

La goleada permitió al Leverkusen sellar el billete para una final de Copa en la que los de Xabi Alonso se medirán el próximo 25 de mayo en el estadio olímpico de Berlín con el Kaiserslautern, un histórico venido a menos que pelea en estos momentos por no bajar a Tercera.

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