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En una tarde vibrante de fútbol en Alemania, el Bayern Munich aseguró su posición en la cima de la tabla de posiciones con una victoria fulgurante sobre el Heidenheim por 4-2 y en el que Harry Kane volvió a demostrar todas sus capacidades como goleador.
Los primeros 45 minutos comenzaron con un asedio por parte del Heidenheim, liderado por Lennard Maloney, Jan-Niklas Beste y Jan Schöppner, quienes durante los primeros minutos dejaron claro que estaban listos para enfrentarse a uno de los equipos más poderosos de Europa.
El primer aviso llegó por parte de Schöppner cuyo remate a quemarropa fue rechazado heroicamente por el portero del Bayern. Sin embargo, el conjunto local respondió con una serie de aproximaciones hasta que Harry Kane puso en ventaja a su equipo en el minuto 13, tras una asistencia magistral de Leroy Sané.
El partido avanzó con mayor normalidad hasta que el delantero inglés volvió a hacer de las suyas, esta vez de cabeza, tras un saque de esquina y otra asistencia de Sané. Esto consolidó la ventaja del Bayern antes del descanso, pero la segunda mitad vio un Heidenheim resurgente, no bajó lo brazos e igualó el marcador con goles de Tim Kleindienst y Jan-Niklas Beste en los minutos 66 y 69, respectivamente, algo que hizo temer por a la hinchada del Bayern ante una posible remontada por parte de su rival.
Sin embargo, la maquinaria del Bayern no se detuvo. El equipo de Thomas Tuchel reaccionó rápidamente con una serie de cambios tácticos que le permitieron anotar dos goles más. Raphael Guerreiro en el minuto 71 volvió a adelantar a los locales y Choupo-Moting en el 84 decretó el cuarto tanto.
Con este triunfo, el Bayern Munich logra colgarse del primer lugar de la tabla de posiciones de la Bundesliga, a la espera del resultado del Bayer Leverkusen en su partido de la fecha 11 contra el Unión Berlin, el cual tendrá que ganar para poder desplazar a su rival de esta posición.