El Barcelona podría quedar fuera de cualquier competencia europea si la UEFA considera que la demanda en su contra provoca un “daño reputacional”.
La fiscalía española acusará al Fútbol Club Barcelona por corrupción debido a los pagos que realizó el club al expresidente de la comisión española de árbitros. Si la presentación de los cargos es admitida, la UEFA podría determinar no admitir al club español en competencias que esta organización presida.
Lo que la admisión de los cargos que realizó la fiscalía representa para la UEFA es un daño directo a la reputación de la competición. No es necesario que se llegue a un veredicto, ya que la simple admisión de la demanda es suficiente para fungir como daño a la reputación.
Según el artículo cuarto del reglamento de las competencias europeas, el cual está en vigor con la intención de defender el espíritu de competencia digna del deporte, la demanda es razón suficiente para que el Barcelona no sea admitido a pesar de quedar en posiciones clasificatorias para la Champions League, Europa League y Conference League. El apartado “g” del artículo 4, donde se estipulan los criterios de admisión de clubes participantes, resalta que no pueden haber sido partícipes en ninguna actividad o alteración ilícita que afecte los resultados de sus partidos. Esto a nivel tanto nacional como internacional.
La UEFA tiene el derecho de reservar la admisión de clubes que no cumplan con todos los lineamientos y condiciones que los equipos participantes en sus competencias deben tener. Hace algunos días, la UEFA comenzó a indagar sobre lo que sucede con la investigación al club, solicitando información del proceso de demanda. Esto pone en peligro la participación del equipo azulgrana.