Bellingham se mantiene como el amuleto del Real Madrid al cerrar la victoria sobre el Braga

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Jude Bellingham, el mejor elemento del Real Madrid | Reuters; Vidal
Jude Bellingham, el mejor elemento del Real Madrid | Reuters; Vidal

Una vez más Jude Bellingham fue parte fundamental para que el Real Madrid se mantenga invicto en esta Champions League tras el gol del británico que le permitió a los blancos andar relativamente tranquilos frente al Sporting Braga, un equipo que se complicó en pocas ocasiones al sentir el apoyo del Estadio Municipal. 

El mediocampista británico convertido en delantero por Carlo Ancelotti, técnico merengue, recibió una vez más el aplauso de los aficionados blancos a la distancia debido a que sumó su tercer gol consecutivo en la edición de este año del torneo más importante del fútbol europeo.

El Real Madrid quiso ganar el encuentro de este martes con su jerarquía y por poco Vinicius Jr colocó un golazo de globito, pero el brasileño le metió el efecto contrario y el esférico ni siquiera se dirigió a portería. Más tarde el mismo extremo sudamericano le dejó a Rodrygo un pase a boca de gol y ahí va el primero de la noche por parte del delantero que estuvo a punto de marcar un doblete, sólo que le anularon un gol por fuera de lugar.

Kepa tuvo poco trabajo para desquitar su sueldo y apenas detuvo un balón que por poco se metía como gol olímpico. Los locales amenazaban con ligeros esbozos y no fue hasta que apareció Jude Bellingham que las cosas se inclinaron a favor del Real Madrid, pues el británico dio un primer aviso tras un zurdazo que ameritó un atajadón de Matheus. 

Vinicius se asoció de buena manera con Jude Bellingham al darle un pase que el británico recibió para meter un chanflazo a ras de pasto. El esférico cruzó un poco y se metió en el poste más lejano. Braga recortó distancias con un golazo de derecha de Álvaro Djaló, el mejor jugador de los locales en la delantera. Su disparo apenas lo vio Kepa y la afición festejó como si hubiesen empatado el partido. 

El combinado blanquirrojo quiso igualar la pizarra y otro disparo fuerte provocó que a Kepa se le resbalara la pelota como mantequilla, sólo que para su fortuna, el objeto se desvió fuera del campo besando ligeramente el poste izquierdo.

Vini tendría una oportunidad más adelante y aunque metió el gol, el árbitro decretó una posición adelantada. A partir de ese momento, el partido cayó hasta un final de ida y vuelta, emocionante pero contenido por la jerarquía del máximo ganador de Champions League.